CÓRDOBA, 15 May. (EUROPA PRESS) -
La acusación particular, que representa al padre de la joven que fue tiroteada por su ex novio en Rute (Córdoba) en 2006, quedando parapléjica, y que falleció en 2009 por las secuelas de las lesiones que sufrió, pide que se considere a la Junta de Andalucía responsable civil subsidiaria y que, llegado el caso, indemnice con 200.000 euros a los padres de la víctima.
Según explicó a Europa Press la letrada Carmen Santiago, que representaba a la joven fallecida, Carmen Romero, y que ahora ejerce la acción penal en nombre de su padre contra el presunto asesino de la chica, M.G.R, para el que pide 20 años de prisión por un delito de asesinato, la Junta de Andalucía, en el caso de que García sea condenado y no pueda pagar la citada indemnización, deberá hacer frente a la misma, "por un incumplimiento grave de su responsabilidad en la tutela y guarda" de Carmen Romero.
Se da la circunstancia de que la joven tenía 16 años y estaba tutelada por la Junta en un centro de protección en Rute cuando su ex novio le disparó con una escopeta, que le había prestado un amigo, M.R.C., para el que la acusación particular pide 15 años de prisión, siendo la Junta responsable de los hechos, en el grado ya descrito, puesto que "el personal del centro de protección de menores --donde estaba acogida la entonces menor-- no actuó con la debida diligencia" para evitar la acción del presunto asesino de Carmen Romero, que murió cuando estaba a punto de cumplir 19 años.
Será un tribunal popular el que finalmente juzgará este próximo verano a M.G.R, ahora de 26 años, y a su amigo, coincidiendo todas las acusaciones, es decir, el fiscal, la acusación particular, que ejercen por un lado el padre de la joven y por otro su madre, además de la acusación popular, que ejercen la Junta de Andalucía y el abogado del Estado, en pedir en sus calificaciones los citados 20 años de prisión para el presunto asesino y 15 años para su cómplice.
LOS HECHOS
Los hechos, según la calificación de las acusaciones, tuvieron lugar en la noche del 12 de septiembre de 2006, cuando la joven, en compañía de otras chicas, volvía al centro de protección de menores de Rute en el que estaba acogida bajo tutela de la Junta de Andalucía, concluyendo así el paseo al que los residentes en dicho centro estaban autorizados tras la cena, entre las 22,45 y las 23,15 horas en periodo vacacional, como era el caso.
En ese momento, su ex novio, con el que la joven había roto y que había esperado su regreso en la calle junto al amigo que le facilitó el arma, ante el citado centro de protección de menores, inició una discusión con la chica, para luego dirigirse a su coche, de donde cogió la escopeta, que previamente había cargado con tres cartuchos, y le disparó tres veces, alcanzando a la menor en dos ocasiones.
La joven recibió un impacto en el muslo y otro, el más grave, en el abdomen, a la altura del estómago, provocándole el proyectil heridas en un riñón y también un grave daño medular, del que fue posteriormente intervenida quirúrgicamente en dos ocasiones, con la pretensión de evitar futuras afecciones neurológicas a la menor que, finalmente, quedó parapléjica.
Tres años después la joven falleció y, según determinó el posterior informe forense, su muerte, que se produjo como consecuencia de un infarto, tras sufrir un fallo hepático y renal, junto a otras complicaciones, es el resultado de los daños que le provocaron, a largo plazo, las heridas que sufrió al ser tiroteada por su ex novio.
M.G.R. permanece en prisión preventiva desde entonces, ya que, tras efectuar los disparos contra la menor, llamó a la Guardia Civil y se autoinculpó, siendo detenido poco después de hacer dicha llamada telefónica.
