ALGECIRAS (CADIZ), 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
La niña de Algeciras (Cádiz) ingresada en un hospital tras recibir, presuntamente, una paliza a manos de su madre pasaba días sin ir al colegio o escondía con gorras y maquillaje sus lesiones, según la inspectora jefe del Servicio de Atención a la Familia de la Policía Nacional en Algeciras, María José Martínez Lopera, quien ofreció datos sobre el suceso en rueda de prensa.
S.F.S., de 28 años, y madre de la pequeña de seis años se encuentra por el momento en la Comisaría de Algeciras y mañana sábado pasará a disposición judicial. La responsable policial explicó que el caso comenzó cuando recibieron una llamada telefónica del forense de guardia, que había sido alertado por la pediatra de planta del hospital Punta de Europa.
La doctora expuso que había ingresado una niña con lesiones que podían haber sido provocadas por malos tratos. Los agentes se entrevistaron entonces con la pediatra, que "confirmó que la niña presenta contusiones y hematomas en la cara y otras partes del cuerpo".
De hecho, la niña confesó a la médico que su propia madre, "que se había enfadado con ella", le había causado las heridas. A partir de aquí, tanto la abuela como su hermano, de ochos años, confirmaron su versión. La Policía procedió, por tanto, a la detención de S.F.S. como presunta autora de un delito de malos tratos en el ámbito familiar.
La inspectora señaló también que "previa autorización de la Fiscalía y el juzgado de guardia" se procedió a la retirada de los menores que actualmente se encuentran en "situación de acogimiento familiar", a la espera de las medidas cautelares que decida tomar la autoridad competente.
Por el momento, se ha tomado declaración a la abuela de la pequeña, a la pediatra que la atendió y a varios familiares, tanto paternos como maternos, ya que su padre se encuentra en prisión. Según estos testimonios, la situación de maltrato "se repetía desde hace tiempo, pero no la habían denunciado por temor a las represalias del padre, que está en la cárcel".
La detenida había tenido problemas de toxicomanía y durante los tres primeros años de vida de la niña la custodia correspondió a su abuela, quien también se hizo cargo de los dos hermanos. No fue hasta 2003 cuando los padres recuperaron la custodia de sus hijos. Martínez Lopera indicó que en la actualidad "no nos consta que la madre sea adicta a cualquier sustancia estupefaciente", aunque no descartó que "pueda consumir droga, pero no de forma habitual".
