Córdoba.-Ayuntamiento de Baena quiere con apoyo público y privado recuperar y hacer visitable en dos años Torreparedones

Actualizado: sábado, 17 noviembre 2007 18:33

BAENA (CÓRDOBA), 17 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Baena (Córdoba), que adquirió el suelo en su término municipal donde se ubica el asentamiento íbero de referencia en España, Torreparedones, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), y donde ha hecho nuevas excavaciones arqueológicas, quiere ahora, con apoyo de la Junta de Andalucía y también privado, ponerlo en valor y hacerlo visitable en dos años.

En declaraciones a los periodistas, el alcalde de Baena, Luis Moreno (PSOE), quien visitó hoy el asentamiento junto con el arqueólogo municipal, José Antonio Morena, explicó que, dada la importancia del yacimiento y de la inversión que requeriría el desarrollo del Plan Director elaborado por el Consistorio baenense, con la idea de crear el Parque Arqueológico de Torreparedones, se hace necesaria la participación económica de la Administración autonómica y de mecenas privados. Se busca hacer posible un proyecto en el que el Ayuntamiento ha invertido ya cerca de 1,5 millones de euros, entre la citada compra del suelo, su vallado, la mejora de los accesos y las mencionadas excavaciones realizadas en el último año.

El objetivo inmediato, según subrayó el alcalde de Baena, es la construcción de un centro de interpretación y de recepción de visitantes y abrir al público el yacimiento, algo que, a juicio de Moreno, "podrá hacerse de manera simultánea a la puesta en valor de los tres yacimientos que hasta ahora han sido objeto de intervención arqueológica en Torreparedones".

Es decir, "que cuando se estén restaurando el santuario, la puerta oriental y el castillo, lo cual no debe ocurrir más allá de 2008, podremos abordar el proyecto del centro de recepción y, por tanto, organizar visitas", de manera que, "en un par de años se estará en disposición de recibir visitantes de forma organizada y de atenderlos adecuadamente".

Estos, según detalló el alcalde baenense, serán los pasos siguientes, tras haberse culminado por cuenta del Ayuntamiento las excavaciones de la monumental puerta oriental y de las enormes torres que la flanqueaban y también del santuario, primero íbero y luego romano, que estaba situado a extramuros de la que fue una destacada ciudad entre los siglos VI y III a.C durante la época ibérica, de lo que da fe su tamaño intramuros, de más de diez hectáreas, pero que tuvo incluso mayor esplendor en el posterior periodo romano, durante la República y también bajo el Imperio.

Estos dos yacimientos, junto con el del castillo medieval (siglo XIV) que se levantó en la que es la cota más elevada de la Campiña Cordobesa (580 metros), que ha sido objeto de intervención arqueológica por la Junta, son los que el Ayuntamiento de Baena pretende ahora poner en valor, mediante su consolidación, restauración y reconstrucción arqueológica, para hacerlos visitables y entendibles, mediante el centro de interpretación y recepción, como embrión del Parque Arqueológico de Torreparedones.

De hecho, el proyecto municipal es mucho más ambicioso, ya que, según explicó el arqueólogo del Ayuntamiento, José Antonio Morena, la idea es que, al igual que autorizó la Junta la excavación de la puerta oriental y del santuario, el Consistorio espera obtener igualmente licencia y también apoyo económico para proseguir con la excavación en el interior de la antigua ciudad, especialmente de su necrópolis de los edificios públicos de importancia que albergó.

Dada la gran extensión de la ciudad amurallada, Morena anunció que, para determinar con la mayor exactitud posible las zonas donde acometer nuevas intervenciones arqueológicas, "se harán prosprecciones geofísicas, mediante el empleo de un radar", con el objetivo de "poder detectar la presencia de muros o estructuras sepultadas de mayor tamaño que otras, lo que nos indicaría la presencia de edificios públicos de importancia".

LOS DESCUBRIMIENTOS.

En cuanto a lo descubierto hasta ahora en las excavaciones municipales, Morena dijo de la puerta oriental, que era uno de los accesos principales y del mismo se ha descubierto su planta completa, que presenta una puerta exterior, que se calcula tenía cuatro metros de altura, y otra interior, con quicialeras para girar las pesadas hojas de madera, protegidas por dos torres ciclópeas. El paso de entrada estaba pavimentado con losas, y a ambos lados se conservan senderos acerados sobreelevados destinados a los peatones.

En el santuario se han encontrado dos edificios de culto de la diosa 'Dea Caelestis', fechados respectivamente en el período republicano y en el período altoimperial, durante la dominación romana, aunque en el primer caso el templo original databa de época íbera. Junto con los restos arquitectónicos y de cerámica de utensilios ceremoniales, han aparecido más de 200 exvotos de piedra, que representan figuras humanas o partes del cuerpo, dejados por los fieles durante siglos en agradecimiento por curaciones realizadas por la divinidad.

Tanto el santuario, como la puerta oriental ya fueron objeto de excavaciones entre 1987 y 1993 por un grupo de arqueólogos de las universidades de Oxford (Reino Unido), de Córdoba y de la Complutense (1987-1983), consagrando a Torreparedones como "un referente de la arqueología de la cultura íbera".

El asentamiento de Torreparedones está situado en la Campiña Cordobesa, entre los términos municipales de Baena y de Castro del Río, "en una de las zonas de mayor riqueza arqueológica de España", pues allí se sitúan más de 200 yacimientos catalogados y cinco urbes fortificadas ('oppida'). Estuvo ocupado desde el 2500 a.C. hasta el siglo XV. Alcanzó su esplendor en la época íbera, pues, desde el siglo VI a.C, el poblado estuvo protegido por una recia muralla.

Las inscripciones halladas demuestran que luego fue colonia romana, tal vez la 'Itucci Virtus Julia' que menciona Plinio, y en su entorno se libraron episodios importantes de la guerra civil entre las legiones romanas de César y Pompeyo.

A partir de la Reconquista, es propiedad del Concejo de Córdoba, y tras la desamortización fue propiedad privada, hasta que, en los últimos años, el Ayuntamiento de Baena lo adquirió, lo valló e inició las excavaciones arqueológicas.