PALMA DEL RIO (CORDOBA), 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El operario de 43 años, B.R., que falleció ayer después de precipitarse desde unos once metros a causa de la explosión de un tanque de agua sobre el que trabajaba, en la planta de zumos de la fábrica de Pascual en Palma del Río (Córdoba), recibirá sepultura hoy a las 17.00 horas en el citado municipio.
El concejal de Policía Local de Palma del Río, Andrés Rey Vera, informó a Europa Press de que el cadáver de la víctima será trasladado desde el tanatorio de la capital cordobesa hasta la Parroquia de la Asunción de la localidad para la celebración de la misa. Tras la ceremonia, y por "expreso deseo de la familia", el cuerpo del trabajador fallecido será incinerado.
Rey también indicó que durante la tarde de ayer se celebró una reunión en la que técnicos y directivos de la empresa Pascual, trataron el tema. Esta delegación, encabezada por el director general industrial, llegó a Palma del Río ayer desde Madrid para "hacerse cargo de la situación", según informaron a Europa Press fuentes del grupo de empresas Pascual.
El suceso se produjo alrededor de las 12.00 horas de ayer, cuando dos empleados se hallaban sobre una grúa realizando trabajos de soldadura en unos depósitos de agua de la empresa, que está ubicada en el polígono industrial Matachel de la localidad cordobesa.
Según narró el concejal, el otro obrero presente en el momento del suceso, de 38 años, fue trasladado al centro de salud de Palma del Río, pero "no presentaba ninguna herida, tan solo el trauma psicológico a causa del impacto que le provocó ver morir a su compañero".
Asimismo, indicó que por ahora se desconoce el motivo que provocó la explosión, ya que el tanque, de unos seis metros de diámetro, "estaba abierto por arriba, por lo que se desconoce cuál ha sido el motivo, ya que no estaba sometido a presión". De igual modo, tampoco se han hecho públicas las causas exactas que determinaron la muerte de B.R.
En este sentido, la Policía Judicial cordobesa y la compañía aseguradora ya han comenzado las pesquisas para esclarecer las circunstancias que rodearon la explosión del depósito.
El tanque de agua salió despedido y fue a caer sobre unas naves industriales situadas a 200 metros de su emplazamiento original. "Afortunadamente no hubo que lamentar más daños personales, ya que en ese momento no había nadie trabajando allí", comentó Rey.
