Córdoba.- Los taxistas quieren instalar cámaras de seguridad que grabarán a sus clientes

Actualizado: lunes, 25 febrero 2008 18:56

CÓRDOBA, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Asociación de Autónomos del Taxi y Radiotaxi de Córdoba, Miguel Ruano, anunció hoy la pretensión del colectivo al que representa de instalar cámaras de seguridad en sus vehículos, que para disuadir a posibles atracadores grabarán imágenes de los usuarios de los taxis.

En rueda de prensa, Ruano explicó que esta cuestión ya están tratándola con la Junta de Andalucía, que sería la competente para autorizar la adopción de esta medida preventiva de seguridad por parte de los taxistas, mientras que también esperan contar con el beneplácito municipal al proyecto, ya que éste incluye la difusión de publicidad en el interior de los taxis, a través de pantallas de TFT conectadas a reproductores de DVD portátiles que sólo verán los pasajeros.

La idea es que, con ese sistema de publicidad interior, que ya hay empresas que quieren utilizarlo, "se pueda autofinanciar" la instalación del sistema, con un coste total de 840 euros y que incluye la cámara y el aparato de grabación, los citados lectores de DVD portátiles y sus correspondientes pantallas de TFT, y un monitor de siete pulgadas en el que se podrá ver, tanto por el taxista como por sus clientes, lo que graba la cámara de seguridad.

Ruano, quien aclaró que esta medida de seguridad preventiva ya se ha adoptado por los taxistas sevillanos, opinó que no habrá problemas legales para su adopción en Córdoba y tampoco espera que haya "rechazo por los usuarios", ya que "estarán previamente informados, en el exterior del taxi, de que éste dispone de dicho sistema y, además, al acabar la carrera y abonarla tendrá derecho a que el taxista borre, si así se lo requiere, la grabación en la que aparece".

El presidente de los taxistas destacó que la ventaja de esta medida frente al empleo de las mamparas de seguridad es que éstas últimas, con un coste superior, tienen de vida útil los cuatro o cinco años que tarda un taxista en cambiar de vehículo, mientras que el sistema de grabación se puede volver a instalar en otro vehículo.