BAENA (CÓRDOBA), 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los vecinos de las siete casas agrietadas del casco histórico de Baena (Córdoba), de las que dos ya fueron desalojadas y no se descarta que haya que aplicar la misma medida a otras dos, esperan poder "contar en breve" con el informe del perito que han contratado, junto con los servicios de un abogado, para determinar el origen de las grietas.
En declaraciones a Europa Press, una de las vecinas afectadas, Lucía Galán, explicó que "ayer mismo estuvo el perito inspeccionando las casas", ubicadas en la calle Calderos, y la obra de construcción de una veintena de viviendas que se ejecuta en el solar anexo, cuyo inicio, en cuanto al vaciado de tierra previo a las labores de cimentación, coincidió con la aparición de las primeras grietas en las casas y también en la calle, afectando a canalizaciones públicas.
Las que ahora deben proseguir, pues ya concluyó el vaciado del solar, son los trabajos de refuerzo de los muros de las casas afectadas que dan al solar, proceso que será controlado, como lo ha sido la obra y las casas desde que aparecieron las grietas a mitad de mes, por los técnicos de Urbanismo del Ayuntamiento de Baena, que fueron los que determinaron el desalojo de las dos casas indicadas y que ahora prosiguen las inspecciones diarias, por si las grietas fueran a más en las otras dos casas en las que los daños se incrementaron en los últimos días.
De momento, según dijeron a Europa Press fuentes municipales, no se contemplan nuevos desalojos, pues no se teme por la estabilidad de las casas afectadas, aunque el punto de vista de los vecinos es diferente, "porque no es lo mismo para quien hace una valoración técnica de las grietas, que para quienes las estamos viendo, con sufrimiento y desazón, en nuestras casas", según subrayó Lucía Galán.
Tanto el Ayuntamiento de Baena, como los vecinos afectados están a la espera de que Jumillo, S.L., la empresa que promueve la construcción de viviendas en el solar anexo a la calle Calderos, concluya los citados trabajos de refuerzo de las paredes de las casas afectadas que dan al solar de la obra y con los que se pretende asegurar la estabilidad de las viviendas afectadas.
Esta es la razón por la que, de momento, ni los vecinos, ni el Consistorio baenense, llevarán a los juzgados a la promotora de la obra, a la que consideran responsable de los daños sufridos, mientras que la empresa los achaca a la inestabilidad del subsuelo por la presencia abundante de agua y no a la obra, que se ejecuta a espaldas de la calle Calderos, en la que se han abierto grietas, además de en las casas, también en el pavimento, habiendo sufrido daños las canalizaciones públicas.
