Denuncia a la Policía Local después de que le multaran por beber un refresco en la calle

Actualizado: lunes, 19 abril 2010 22:38

GRANADA, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un joven de 29 años y nacionalidad argentina ha presentado una denuncia ante el Juzgado de Instrucción número 9 de Granada contra la actitud de un grupo de agentes de la Policía Local que le multaron a él y a una amiga por supuestamente beber un refresco en una plaza del barrio del Albaicín de la capital.

Los hechos que han motivado esta denuncia ocurrieron sobre las 18,40 horas del pasado martes en la conocida como 'Plaza del Ocho', donde el joven, Esteban J.C., se encontraba tomando un bocadillo y un refresco de cola cuando aparecieron dos furgonetas de la Policía Local y un grupo de agentes comenzó a reclamar la documentación "a todo el mundo" que había allí, según se expone en la denuncia, a la que tuvo acceso Europa Press.

Esteban asegura que cuando le pidieron la documentación para multarle por beber en la calle y les explicó que era un refresco, los agentes le dijeron que "está prohibido beber en la vía pública y él estaba bebiendo".

Ante esta situación, el joven pidió a los agentes que se identificaran y ellos le contestaron que "su identificación figuraba en la copia de la denuncia que le iba a entregar", mientras que al ver la insistencia del muchacho acabaron supuestamente por decirle que "su identificación era señor Agente".

Así, las cosas, el joven explicó a Europa Press que llamó a un amigo para ver cuáles eran sus derechos y cuáles las obligaciones de las fuerzas policiales, momento en el que otro policía le interrumpió y le dijo que el 'Boludo' era él, todo ello de una forma supuestamente violenta, aunque "en ningún momento" fue agredido.

Finalmente, la Policía le interpuso una denuncia en virtud de la Ordenanza contra el Botellón y en la que reza 'Hecho denunciado: Permanecer y concentrarse en la vía pública, consumiendo bebidas, alterando la pacífica convivencia de los ciudadanos fuera del lugar habilitado en el Ayuntamiento'.

Cuando el joven leyó el texto e iba a proceder a firmar la denuncia, pidió a los policías que especificaran que estaba bebiendo un refresco de cola pero supuestamente le quitaron el documento y tacharon las palabras 'no alcohólicas' del texto.

Finalmente, los agentes se negaron supuestamente a identificarse en la denuncia y le dijeron "ya nos veremos en los juzgados, a ver quién se ríe".

El joven ve en esta actuación un "claro abuso de poder" por parte de los agentes y ha culpado de ello a las instituciones por elaborar normativas "abiertas a la interpretación", como a su juicio ocurre con la ordenanza de la convivencia y contra el botellón.