GRANADA, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de desempleados de Maracena (Granada) se ha encerrado en la parroquia del pueblo y ha iniciado una huelga de hambre indefinida para poner de manifiesto la situación en la que se encuentran y para exigir un puesto de trabajo que les permita "dejar de vivir de la caridad".
Los encerrados son cuatro padres de familia de mediana edad que perdieron su empleo en el sector de la construcción hace más de un año y que a su vez representan a un conjunto de 14 parados que se encuentran en la misma situación, esto es, sin prestaciones de desempleo o "a punto de que se le acaben".
Otros no han podido hacer frente a sus hipotecas y ya tienen órdenes de desahucio de sus viviendas, que serán subastadas por el banco, como es el caso de José Carlos Polo, que tiene 39 años y dos hijos bajo su responsabilidad, habiendo perdido su empleo hace 18 meses.
Estos cuatro parados aseguraron a Europa Press que no cesarán en su protesta hasta obtener un trabajo, que a su juicio debe venir del Ayuntamiento de Maracena y de su alcalde, Noel López (PSOE), a quien acusaron de gestionar la bolsa de empleo con "favoritismos".
En este sentido, Polo aseguró que la última vez que hablaron con el regidor les aseguró que "miraría sus casos con lupa" para ayudarles, pero "no sólo no lo ha hecho sino que además nos ha puesto a todos una multa de 280 euros por desorden público cuando en realidad no hubo ningún escándalo".
A Polo le ha llegado otra sanción más de 300 euros por ser considerado "el cabecilla de la iniciativa", si bien aseguró que "aquí no hay ningún líder porque todos estamos en la misma situación miserable".
Tanto el cura de Maracena como las familias de los parados les "apoyan" en su protesta, según añadió Polo, que hoy se dedicará, junto a sus compañeros, a recoger firmas de apoyo entre los ciudadanos y a repartir folletos informativos sobre su movilización.
