JAEN, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
La organización agraria Asaja advirtió hoy de que las heladas y la sequía han provocado un descenso en las ventas de vehículos agrícolas del 45 por ciento con respecto al año 2004.
En un comunicado remitido a Europa Press, el gerente de Asaja- Jaén, Luis Carlos Valero, culpó de esta situación a la disminución del poder adquisitivo de los agricultores como consecuencia de las heladas, la sequía y la subida del precio del gasóleo, al tiempo que advirtió de que "lo peor está aún por llegar".
Valero recordó que "ya el propio delegado de Agricultura calcula que la renta agraria bajará este año más de un 23 por ciento, aunque en muchos municipios la cifra será más elevada", apostilló. Así, destacó que estos primeros datos son "sólo una pequeña muestra de la crisis del sector agrario, que conllevará un pronunciado descenso de toda la economía jiennense".
En este sentido, concretó que mientras la demanda general de vehículos se mantiene o experimenta un incremento de ventas del 127 por ciento, la venta de vehículos agrarios sufrió el pasado año un descenso del 45 por ciento en cómputo anual. El gerente de Asaja en Jaén manifestó que "en los últimos cuatro meses del pasado año, la caída de venta de tractores se sitúa por encima del 60 por ciento".
Ante estos datos, Valero anunció que "lo peor está aún por llegar" pues "será en 2006 cuando más se dejarán notar las consecuencias de la importante crisis que atraviesa el sector agrario y que conllevará a un descenso de la economía global jiennense".
"Por si fuera poco nos enfrentamos ante reformas de la Política Agraria Común (PAC), como la OCM del aceite, la del algodón y la de la remolacha que mermarán los principales cultivos de la provincia", apuntó Luis Carlos Valero. "A esto se suma también el descenso de los presupuestos europeos, que también conduce al descenso de ingresos para la provincia", añadió.
En último lugar, el gerente de la organización agraria precisó que a lo largo de este año Asaja-Jaén continuará con el calendario de protestas que comenzó el pasado otoño con el fin de "exigir al Gobierno que deje de hacer oídos sordos a la terrible situación que atraviesa el campo".
