JAEN, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
La familia de la niña de Segura de la Sierra (Jaén) a la que la Junta retiró la tutela durante dos meses por unos supuestos malos tratos que finalmente no se demostraron criticó que el Hospital San Juan de la Cruz de Ubeda todavía contempla en el informe médico de la niña que ésta fue maltratada.
Según informó a Europa Press el abogado de la familia, Francisco Herrera, los famililares ya han solicitado al director del centro hospitalario que retire del expediente esas indicaciones, si bien manifestó que por el momento no han recibido respuesta alguna.
Herrera concretó que la familia se percató de que el informe todavía incluía que la niña fue maltratada porque a principios de este mes tuvieron que llevarla a un centro de salud, desde el que la trasladaron al citado hospital de Ubeda, en el que la menor "no quería quedarse" y "sintió un miedo horrible".
Así las cosas, cuando recibió el alta, sus padres leyeron en el informe que su hija había sido maltratada, por lo que iniciaron un proceso para cancelar estos antecedentes de su expediente.
Mientras tanto, el letrado apuntó están a la espera de que se resuelva el recurso de reposición que presentaron contra la decisión del Servicio Andaluz de Salud (SAS) de desestimar la reclamación que presentaron por el "error" que supuestamente cometió un médico que apuntó la posibilidad de que la niña hubiera sido maltratada y quemada con cigarrillos.
Además, Herrera recordó que el juzgado de Villacarrillo (Jaén) archivó la causa abierta porque en las diligencias penales "quedó claramente demostrado que no hubo malos tratos" por parte de los padres, tal y como respaldó "un forense de Córdoba".
Si la respuesta de la Consejería al recurso es negativa, el abogado pedirá que esta reclamación se añada a la demanda presentada en junio de 2005 en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) contra la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social y en la que se reclama, al igual que al SAS, una indemnización de 1,8 millones de euros.
LOS HECHOS
La titular del juzgado de primera instancia e instrucción número uno de Villacarrillo decidió sobreseer las diligencias previas abiertas sobre el caso de la niña de Segura al no hallar pruebas ni indicio alguno de delito ni falta, ni de que las lesiones que sufrió la menor de nueve años de edad fueran causadas por malos tratos por parte de sus padres.
Las diligencias se abrieron el 3 de julio de 2002 a raíz de un parte médico del hospital Reina Sofía de Córdoba basado en otro parte emitido por facultativos del San Juan de la Cruz de Ubeda, donde se apuntaba la posibilidad de que esta niña hubiera sido maltratada por sus progenitores.
El informe médico provocó la intervención de la Consejería de Asuntos Sociales, que declaró en desamparo provisional a la menor y retiró la custodia a sus padres, ingresándola en un centro de menores en la Carolina, de donde salió posteriormente al comprobar a través de informes psicológicos que no existían señales de maltrato.
