El consejero desgrana ante la Comisión de Asuntos Europeos del Parlamento las actuaciones de su departamento para esta efeméride
SEVILLA, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Cultura, Miguel Ángel Vázquez, ha comparecido este jueves ante la Comisión de Asuntos Europeos del Parlamento de Andalucía para detallar las actuaciones que su departamento está desarrollando con motivo del Año Europeo del Patrimonio Cultural, que se celebra este año.
La iniciativa, que ha incluido numerosas actividades en los distintos centros dependientes de la Consejería, culminará en octubre y noviembre con un ciclo musical 'De Torre a Torre', una serie de conciertos que se celebrarán en la Alhambra y que se difundirán en 'streaming' en distintos lugares patrimoniales de la Unión Europea a través de pantallas y sistemas de audio.
Vázquez ha asegurado, según se indica en un comunicado, que la conmemoración del Año Europeo del Patrimonio es "una magnífica ocasión para reflexionar sobre cuestiones tan importantes como los retos a los que se enfrenta nuestro patrimonio, la mejora de su protección o su aprovechamiento para avanzar en modelos de desarrollo sostenible".
"Desde Andalucía hemos planteado esta celebración como una oportunidad para animar al mayor número posible de personas a disfrutar y conocer nuestro patrimonio, entendiendo que ésta es la vía más eficaz para lograr un auténtico compromiso ciudadano con el patrimonio histórico andaluz", ha asegurado el consejero, que ha expresado su deseo de "poner de manifiesto en este 2018 la diversidad patrimonial que atesoramos, como reflejo de una historia compleja y rica desde muchos puntos de vista".
En este sentido, el titular de Cultura ha enumerado distintas actuaciones que está llevando a cabo la Junta, como el amplio programa de actuaciones puesto en marcha en los distintos bienes culturales y museos que gestiona la Consejería y que cuentan con un presupuesto de casi 14,5 millones de euros.
Entre las medidas, el Plan Estratégico de Bienes Culturales y Museos, aprobado en julio por el Consejo de Gobierno; la redacción de planes directores y museológicos para conjuntos arqueológicos como los Dólmenes e Itálica, o monumentales, como Medina Azahara; el Diagnóstico Operativo del Arte Rupestre de Andalucía; o el Plan de Patrimonio Rupestre de Andalucía.
Otra de las líneas de trabajo derivadas del Año Europeo ha sido la intensificación de la colaboración de la Junta de Andalucía a las candidaturas de bienes de nuestro patrimonio ante la Unesco para obtener su reconocimiento como Patrimonio Mundial o como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Tras la inscripción de la ciudad califal de Medina Azahara el 1 de julio como octavo bien patrimonio mundial de Andalucía, "hemos seguido apoyando diversas iniciativas andaluzas en la misma dirección como es el caso del Paisaje del Olivar o Itálica, en la que también estamos trabajando".
NUMEROSAS ACTUACIONES EN CONSERVACIÓN DE BIENES CULTURALES
Vázquez ha explicado que se han hecho numerosas actuaciones en conservación de bienes culturales como la sinagoga de Córdoba, el yacimiento de Orce (Granada) o el bastión sur de la Alcazaba de Almería; y otras para acercar el patrimonio a la ciudadanía, como las organizadas por el Museo Íbero de Jaén o para la conmemoración del Año Murillo.
En cuanto a la difusión, el consejero ha destacado el programa de publicaciones o la organización de las Jornadas Europeas de Patrimonio, que, con 50.000 euros de presupuesto, este año se celebrarán bajo el lema 'El arte de compartir' y aglutinarán más de cien actividades en toda Andalucía.
Otros de los ejemplos que mencionado Vázquez son las actividades organizadas por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), que exposiciones como las del artista belga Jan Fabre, la polaca Lea Lublin y la alemana Angela Melitopoulos; o el Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A), con su importante programa de residencias.
También la Alhambra está presente en el Año Europeo del Patrimonio a través de la celebración del ciclo 'De Torre a Torre' y del tercer y cuarto ciclo 'Los sonidos de la Alhambra', en el que se utiliza como enclave la Puerta o Torre de la Justicia, la puerta más conocida y monumental de acceso al conjunto, "como una puerta que se abre hacia Europa simbólicamente".
El Patronato de la Alhambra y el Generalife ha suscrito además un convenio de colaboración con la Orquesta Ciudad de Granada para la realización de actividades conmemorativas del Año Europeo del Patrimonio Cultural.
Por último, el consejero de Cultura ha destacado que el lema del Año Europeo, 'Nuestro patrimonio: donde el pasado se encuentra con el futuro' se ajusta por completo a la programación cultural diseñada por la Fundación El Legado Andalusí para 2018, y ha puesto en valor iniciativas como la web de Enclaves Culturales de Andalucía puesta en marcha por la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, o la incorporación este año del ciclo 'Flamenco patrimonio' al Festival de Teatros Romanos de Andalucía.
"La implicación de la Junta de Andalucía en esta conmemoración europea es amplia y muy completa", ha señalado Vázquez, que ha incidido en que "este Gobierno, al igual que la UE, quiere en este 2018 impulsar el intercambio, que se valore el patrimonio cultural como recurso compartido y que gracias a la cultura reforcemos ese sentimiento de pertenencia a un espacio común".
AÑO EUROPEO
La decisión de declarar 2018 como Año Europeo del Patrimonio Cultural fue tomada conjuntamente por el Parlamento y el Consejo europeos en 2017. Una iniciativa impulsada por España que, a finales de 2014 solicitó formalmente la declaración junto a Italia, Alemania y Francia.
Bajo el lema 'Nuestro patrimonio, donde el pasado se encuentra con el futuro', las instituciones de la Unión Europea quieren poner de manifiesto cómo la cultura y la diversidad creativa facilita la comprensión de las diferencias entre sociedades y las cohesiona, cómo crea riqueza y empleo, y de qué manera impulsa las relaciones entre Europa y el resto del mundo.
Con esta iniciativa, la UE ha querido evidenciar, por una parte, el potencial que supone para Europa su patrimonio, y por otra, concienciar a los estados, a las regiones, a las administraciones locales y a la ciudadanía de la necesidad de aprovechar y mejorar nuestra enorme riqueza patrimonial.
