Piden 17 años de cárcel al acusado de retener a sus hijos en Sevilla y no devolverlos a su madre en Granada

Publicado: miércoles, 30 mayo 2018 14:15

GRANADA, 30 May. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía ha solicitado una pena de 17 años de prisión para el ex policía local de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) acusado de sustraer a sus dos hijos menores la pasada Navidad, después de que no los devolviera en el punto de encuentro acordado en Granada, residencia habitual de los pequeños, a su exmujer, que había sido maltratada por él anteriormente.

Según el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, el exagente, que fue condenado a dos años y diez meses de cárcel por maltratar y someter a "continuas" vejaciones a su expareja en presencia de los menores, se enfrenta ahora a penas de tres y cuatro años de prisión por sendos supuestos delitos de sustracción de menores y de lesiones psíquicas a sus hijos. Por la presunta comisión de este último delito contra la madre, también se le piden otros tres años de cárcel.

En virtud del régimen de visitas y vacaciones de los dos niños, de nueve y diez años, cuya custodia tiene la madre, al progenitor le correspondió estar con ellos desde el 23 de diciembre de 2017 hasta el 30 de ese mismo mes, cuando debía devolverlos al punto de encuentro familiar de Granada, lo cual no hizo, detalla el escrito del Ministerio Público, adelantado por el diario 'Ideal' este miércoles.

Conforme al relato de hechos del fiscal, los mantuvo "en su compañía y ocultos en la localidad de Dos Hermanas, en Sevilla", tras lo que, transcurridos dos días "sin dar señal alguna de la localización de los menores" y "para evitar ser descubierto", se ocultó con ambos en el domicilio de su compañera sentimental en dicha ciudad.

Ella, según agrega el escrito de la Sección contra la Violencia sobre la Mujer de la Fiscalía Provincial de Granada, habría accedido a ello "por el temor que le causaba la actitud del acusado y sin poder saber con certeza lo que estaba ocurriendo".

Una vez que ella puso en conocimiento de la Policía lo sucedido, el 2 de enero de 2018, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "consiguieron acceder a dicho domicilio para la localización y recuperación de los menores, presentando el acusado gran violencia frente a los agentes actuantes, hechos estos por los cuales se siguen diligencias en otro juzgado".

Para el fiscal, "el acusado, durante la retención de los menores, fue plenamente consciente de que, con su actitud, iba a causar un sentimiento de desasosiego, inquietud y malestar" en su exmujer y sus hijos, e "intentó incrementarlo aún más, pues días antes, el 28 de diciembre, llegó a llamar a la redacción de la cadena Cope en Sevilla" diciendo su nombre y "que no iba a entregar a sus hijos el día 30" y así "protagonizar un caso similar al de Juana Rivas", la madre de Maracena (Granada) que se enfrenta a una petición fiscal de cinco años de cárcel por la supuesta sustracción de sus dos hijos el pasado verano.

Asimismo, llegó a transmitir por un mensaje a través de la red social Facebook que "habían encontrado dos cadáveres de niños en Mairena", en Sevilla, "y llegó a proponer a sus propios hijos fotografiarlos tirados en el suelo y manchados con sangre para luego mandar" las fotos a la madre "y causarle el lógico temor".

Tras el desarrollo de este supuesto plan preconcebido para "causar malestar e inquietud", tanto su exmujer como sus dos hijos han desarrollado "un cuadro de estrés postraumático moderado" por el que han necesitado de psicoterapia.

El acusado, que permanece en prisión provisional por estos hechos, se enfrenta también a una petición para que se le impongan las pertinentes órdenes de alejamiento y de prohibición de comunicación a los tres por cinco años, y se le inhabilite para el ejercicio de la patria potestad durante diez años.

AGRESIVO EN SU DETENCIÓN

La madre de los niños denunció, pasado el 30 de diciembre, que sus hijos habían desaparecido, víctimas de un "secuestro parental". Según explicó un portavoz policial a Europa Press, el día en que fue detenido por estos hechos, el ahora acusado, "en un primer momento", se "parapetó" detrás de sus hijos, de forma que los agentes de Policía Nacional, "en primer lugar, pusieron a salvo a los menores", lo que se consiguió sin que sufrieran "ningún daño".

Seguidamente, y una vez que los niños ya estuvieron "a salvo", según expuso en su día este portavoz policial, el detenido esgrimió un cuchillo de "grandes" dimensiones con el que agredió y hirió a tres policías, que fueron atendidos en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla por distintas heridas y cortes.

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