SEVILLA, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los precios industriales han bajado un 0,9 por ciento en Andalucía el pasado mes de marzo respecto al mismo mes del año anterior, mientras que respecto a febrero han descendido un 1,9 por ciento, según los datos hechos públicos este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En Andalucía los precios de los bienes de consumo han bajado un 4,4 por ciento en tasa interanual y han decrecido un 2,5 por ciento por ciento si se compara con el mes de febrero. Dentro de ellos, los bienes de consumo duradero crecieron un 0,5 por ciento interanual y un 0,2 si se compara con el mes anterior; y los de consumo no duradero han disminuido un 4,7 por ciento en tasa interanual y han bajado un 2,6 por ciento en relación con el mes anterior.
En lo que se refiere a los bienes de equipo, los precios han decrecido un 0,5 por ciento interanual y han crecido un 0,1 por ciento respecto al mes anterior; mientras que los precios de los bienes intermedios han bajado un 0,2 por ciento en tasa interanual y han descendido un 0,6 por ciento con respecto al mes de enero.
Por su parte, los precios de la energía han aumentado un 3,4 por ciento en tasa interanual y han descendido un 2,3 por ciento con respecto al mes anterior.
DATOS NACIONALES
A nivel nacional, los precios industriales bajaron un 0,9 por ciento el pasado mes de marzo en relación al mes anterior, pero aceleraron su crecimiento interanual una décima, hasta el 1,3 por ciento. Con el repunte interanual de marzo, los precios industriales encadenan 18 meses consecutivos en tasas positivas.
La aceleración de la tasa interanual de los precios industriales se ha debido al repunte en casi dos puntos de la variación interanual de la energía, hasta el tres por ciento, debido al encarecimiento del refino de petróleo.
Por el contrario, entre los sectores industriales con mayor influencia negativa en la evolución anual del índice general destacan los bienes intermedios, que recortaron cuatro décimas su tasa interanual, hasta el 2,1 por ciento, y los bienes de consumo no duradero, que redujeron dos décimas su tasa, hasta el 0,4 por ciento, por la disminución de los precios de la fabricación de aceites y grasas vegetales y animales.
