Santa Fe afirma que su situación económica es "desesperada" al no contar con plan de ajuste

Actualizado: lunes, 18 junio 2012 20:59

Suprimen fiestas, paralizan obras municipales y reducen la masa salarial un 4,15 por ciento


SANTA FE (GRANADA), 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Santa Fe (Granada), gobernado por PSOE e IU, afirma que la situación de las arcas municipales a partir de septiembre será "desesperada", ya que al no contar con plan de ajuste el Gobierno central le detraerá un 50 por ciento de la Participación en los Ingresos del Estado (PIE), unos 100.000 euros mensuales que constituyen la principal fuente de ingresos que entra en el Consistorio.

Así lo ha indicado en rueda de prensa el alcalde de la localidad, Sergio Bueno (PSOE), y el concejal de Economía, José María Aponte, después de que en el pleno extraordinario del pasado viernes no saliera adelante el plan de ajuste negociado con la plantilla al contar con los votos en contra de los ocho concejales del PP y de la edil no adscrita (antes del PSOE), frente al respaldo de los siete representantes socialistas y el de IU.

Ante esta situación, el equipo de gobierno ha anunciado varias medidas alternativas al plan de ajuste, como solicitar al Ejecutivo que rebaje la detracción del PIE de un 50 a un 25 por ciento, una posibilidad que, según informó en su día el Subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez, se estudiará en función del municipio para evitar un "quebranto económico".

Con el objetivo de reforzar los ingresos municipales a lo largo del ejercicio 2013, Bueno volverá a promover en el próximo pleno ordinario una subida de impuestos, la misma que se recogía en el nuevo plan de ajuste --el IBI y el impuesto de vehículos-- y que "había sido pactada con la oposición en las negociaciones de la pasada semana", por lo que confía en que salga adelante.

Además, el regidor ha anunciado que se convocará una mesa de negociación esta misma semana para reestructurar la prestación de los servicios públicos y establecer de forma consensuada los ajustes de plantilla necesarios, sin que suponga el cierre de ningún servicio esencial para los ciudadanos. No obstante, las consecuencias más directas será "el despido de 40 trabajadores durante 2012 y otros 20 más en los próximos dos años".

Por último, se aplicará un cuarto bloque de medidas de congelación del gasto público que permitirán el ahorro de un millón de euros mediante la paralización de las obras de financiación municipal, la supresión de los festejos populares durante 2012 y la reducción de la masa salarial en un 4,15 por ciento a toda la plantilla, bajada ya incluida y consensuada con los sindicatos en el plan de ajuste que se debatió el pasado viernes.

Por su parte, Aponte ha recordado que los municipios con plan de ajuste tienen un plazo de dos años para poner en marcha sus medidas mientras que en Santa Fe será drástico desde septiembre, cuando temen que los ingresos mensuales no permitan el pago regular de las nóminas ni de los gastos prioritarios, "hecho al que se suma que los ingresos mas importantes como el IBI o el impuesto de vehículos se liquidan en los meses de noviembre y mayo de 2013 respectivamente".

Durante la comparecencia, Bueno ha tachado de "irresponsable y antidemocrática" la actitud de la oposición "que a última hora no ha tenido voluntad de pacto sino de chantaje y de trampa política alegando condiciones inamovibles para la aprobación del plan" y en consecuencia "lapidando el desarrollo del municipio, el futuro de los 180 trabajadores municipales y de sus familias, castigando a los proveedores ya que el Ayuntamiento es una de las principales empresas de Santa Fe y jugando con el bienestar de nuestra ciudadanía".

El equipo de gobierno, ha dicho, asume la actual situación económica pero esto "no excusa la negativa de la nueva oposición a pactar un plan de ajuste como solución para las arcas municipales", tal como ha ocurrido en estos días en otros municipios cercanos como Ogíjares, también con un gobierno en minoría como el de Santa Fe.

De hecho, Bueno asegura que puso su dimisión sobre la mesa horas antes del pleno "como pedían los populares para aprobar el plan, siempre que la cúpula del PP granadino garantizase la continuidad de una Alcaldía socialista como pidieron las urnas en las pasadas municipales porque "una cosa era acceder a un chantaje político disfrazado de asunción de responsabilidad política y otra distinta asumir un golpe de estado para quitar el gobierno a PSOE-IU gracias a una tránsfuga", ha dicho.