Tribunales.- El apuñalado supuestamente por el ex marido de una amiga tenía diez heridas, seis de mortal necesidad

Actualizado: jueves, 12 marzo 2009 18:05

Las acusaciones mantuvieron sus calificaciones y el juicio, tras tres sesiones, ha quedado visto para sentencia

JAÉN, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los médicos forenses que realizaron la autopsia del hombre que falleció tras ser apuñalado supuestamente por el ex marido de una amiga declararon hoy que la víctima presentaba diez heridas por arma blanca, de las cuales seis eran de mortal necesidad.

En el juicio, que celebró hoy su tercera y última sesión en la Audiencia Provincial de Jaén tras quedar visto para sentencia, estos peritos confirmaron que la víctima sufrió una "muerte violenta" y que, bien antes de que recibiera las puñaladas o bien durante esa agresión, se vio inmersa efectivamente en un altercado. De hecho, el cuerpo también presentaba otras 13 lesiones como escoriaciones o contusiones.

Estos expertos también detallaron que cuando examinaron al acusado, Francisco L.M., tras la detención estaba en "perfecto estado para declarar, completamente lúcido". Además, hicieron hincapié en la contradicción que detectaron en sus declaraciones, pues afirmaba que no recordaba nada, pero que luego daba detalles sobre dónde había estado o qué había hecho. "Estaba orientado, ni psicótico ni alterado", aclararon.

En la vista también compareció a propuesta de la defensa otro psicólogo que evaluó al procesado y que manifestó que, según sus conclusiones, este hombre tiene una personalidad dependiente con rasgos obsesivos, de ahí que apuntara que cuando la noche del suceso vio a su mujer con la víctima sintió que el mundo se le caía. "Tuvo una reacción a nivel afectivo, no racional", aseguró este perito, quien incidió en que "esa visión le perturbó y afectó su capacidad volitiva".

A instancias de la defensa declaró igualmente una antigua compañera de trabajo de la ex mujer del acusado que aseguró que ella tenía relaciones con otras personas, entre ellas el propio procesado y la víctima.

CONCLUSIONES DEFINITIVAS

Todas las partes personadas en este proceso elevaron a definitivas sus escritos, con la salvedad de que la defensa las modificó en el sentido de incluir la atenuante de confesión, mientras que las acusaciones particulares, que representan a las dos mujeres y a la familia de la víctima, se adhirieron a las conclusiones del fiscal.

El ministerio fiscal sostuvo que Francisco L.M. es un hombre intransigente que veía a su ex mujer como un objeto sujeto a él hasta el punto de la sometía a malos tratos y vejaciones. El fiscal alegó que ella llegó a temer por su vida, por eso dejó Linares para irse unos días al chalet de Torreblascopedro con una amiga suya, cortijo en el que se desarrollaron los hechos enjuiciados.

"Él se enteró porque la seguía, por eso acudió a la casa y su llegada no fue accidental, decidió acudir para que nadie se acercara a ella", argumentó el ministerio público, que relató que, acto seguido, el procesado se puso a observar la situación con unos prismáticos con lo que cuando la vio con la víctima "arremetió contra él sabiendo que iba a provocarle muerte", apostilló.

A su juicio, Francisco L.M. no actuó ni por trastorno alguno ni por obcecación, "estaba mirando en la lejanía y actuó, en todo momento estuvo coherente y con una actitud violenta dominando la situación", agregó.

Para el ministerio público este hombre es responsable de 13 delitos, en los que incluye un asesinato; tres de homicidio en grado de tentativa; dos de detención ilegal; uno de abuso sexual; malos tratos; lesiones; daños; amenazas y quebrantamiento de medida cautelar, ya que tenía una orden previa de alejamiento sobre la mujer. Por todos ellos, pide una pena prisión de 75 años y siete meses.

Por su parte, la defensa aseguró que su cliente "no es mala persona" y que esa noche era un hombre "atormentado" que se enfrentó a una "realidad adversa que no pudo controlar". Así, alegó que no estuvo acechando a la víctima y que solamente salió de su "escondite" cuando su ex mujer se acercó al amigo y no antes. "Al ver una visión tan impactante se perturbó", insistió.

Este letrado también manifestó no saber dónde está la indefensión de la víctima en el momento de la agresión, porque pese a estar desnudo por estar cambiándose para ponerse el bañador fuera de la casa podría haber cogido algún objeto como una piedra para defenderse del cuchillo de su agresor, según dijo.

El abogado recalcó que su cliente nunca quiso la muerte de la víctima. "Se ha cometido un homicidio no querido por él, fue por ese amor, quiso demasiado a la mujer equivocada y por quererla en exceso está donde hoy está", resumió.

Para concluir el juicio, el tribunal concedió al procesado el derecho de que tomara la palabra por última vez, oportunidad que este aprovechó para pedir perdón a la familia y a toda la sociedad. Se da la circunstancia de que esta sesión contó nuevamente con la asistencia de numerosos familiares y amigos de la víctima que en varias ocasiones, especialmente al finalizar la sesión, increparon al acusado y le insultaron.