Los alumnos de un colegio de Alcalá del Río no entrarán al centro ante el mal estado de conservación de éste

Actualizado: viernes, 4 septiembre 2009 18:34

SEVILLA, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) 'San Isidro' de la pedanía de El Viar, perteneciente al municipio de Alcalá del Río (Sevilla), ha remitido una carta a la Delegación Provincial de Educación de la Junta de Andalucía en Sevilla en la que notifica que los alumnos no entrarán en el centro el día 10 de septiembre --día de inicio de las clases-- ante el mal estado de conservación en el que se halla y las "largas" de la Junta a la petición de construir un nuevo colegio.

La portavoz de los padres, Amalia Gutiérrez, explicó a Europa Press que la Consejería de Educación ha asegurado "durante más de tres años" que el nuevo colegio iba a llevarse a cabo, lo cual ha servido para que "todos los años los padres anulásemos las protestas, porque nos presentaban la documentación".

Después de que el pasado mes de mayo la administración autonómica asegurase a los padres que el proyecto estaba hecho "y que sólo esperaban tener a un constructor que lo hiciera", Gutiérrez lamentó que, poco antes del comienzo del curso escolar, "nos hayamos enterado de que ni hay proyecto ni nada de nada".

Ello supondría conservar las clases en el actual inmueble, que cuenta, entre otras deficiencias, con grietas, aulas sin aire acondicionado, mobiliario antiquísimo "de cuando estudiaban los padres allí" o un patio de infantil en malas condiciones.

La portavoz de los padres, en este sentido, temió la posibilidad de que se eliminen los centros escolares de todas las pedanías y los alumnos tengan que asistir a las clases que se dan en el núcleo urbano de Alcalá del Río. "Son nueve kilómetros de distancia, muy molesto para llevarlos y traerlos todos los días", arguyó.

Por todo ello, Gutiérrez aseguró que el próximo día 10 los padres protagonizarán una concentración a las puertas del colegio con sus hijos --el centro cuenta con unas 56 plazas--, una protesta que, en principio, contará con carácter indefinido en tanto el colectivo de padres no obtenga una respuesta positiva por parte de la Consejería de Educación.