SEVILLA, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
Frente a la tesis de la concejal de Hacienda del Ayuntamiento hispalense, Sonia Gaya (PSOE), respecto a que el dictamen del Consejo Económico y Social (CESS) sobre las ordenanzas fiscales de 2021 valora las modificaciones en favor de colectivos afectados por la nueva crisis, pero con "mejoras y sugerencias" a tener en cuenta, el portavoz municipal del PP, Beltrán Pérez, asegura que el informe de dicho organismo es un "varapalo" al Gobierno local socialista, que prueba que "las medidas fiscales son insuficientes y no benefician a todos los sectores afectados por la crisis".
Y es que según señala, el propio documento sostiene que "la reducción de la tasa de basura, veladores y reserva espacio hay que hacerlo extensivo a otros sectores".
Otro de los asuntos que indica el CESS en su dictamen, según Beltrán Pérez, es que es conveniente analizar qué tipo de medidas habría que adoptar para atraer industria a Sevilla. "Además, la resolución del CESS destaca que el escudo social del que tanto presume Espadas en sus presupuestos no se observa en las medidas fiscales adoptadas, ya que no se lleva a cabo la atracción de medidas sociales en materia fiscal".
Por otro lado, avisa de que el CESS "no considera positiva la subida de los precios en el Real Alcázar", sin efecto sobre los vecinos de Sevilla capital al contar con acceso gratuito al monumento, y reclama "medidas para favorecer la recuperación de la ciudad pero no con subidas de tasas".
Beltrán Pérez ha defendido así su modelo fiscal, basado en una bajada de impuestos a los vecinos, comercios, obras y construcciones, considerando que el Ayuntamiento se "puede permitir" renunciar a más ingresos derivados de los impuestos y tasas.
Así, ve posible "bajar el IBI, IAE, la tasa de licencia de obras y bonificaciones ICIO y Plusvalía", entre otras. "Un descenso de tasas e impuestos es necesario para hacer de Sevilla una ciudad atractiva para vivir, trabajar e invertir", indica.
Además, ha vuelto a pedir "un cambio en la gestión económica del Ayuntamiento, pues se sigue pagando a los proveedores fuera de plazo, los créditos que se consignan para inversiones no se ejecutan, perdiéndose todos los años la posibilidad de invertir más de 150 millones de euros, el superávit se destina a la mejora de la situación de las empresas municipales (en dificultades, como es el caso de Tussam) y no al rescate de los sectores más afectados por la crisis".
