SEVILLA, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Teatro Alameda acoge el sábado la obra 'Caperucita, lo que nunca se contó', de la compañía Teloncillo Teatro de Valladolid, reconocida con el Premio Nacional de las Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud 2013.
Según informa el Instituto para la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS) en un comunicado, el dramaturgo infantil Claudio Hochman repite con Teloncillo Teatro tras obras como 'Kaspar', 'Marco Polo', 'Josefina' o 'Los Animales de Don Baltasar', como autor y director esta nueva aproximación al famoso cuento infantil. En este marco, señala que se da un nuevo enfoque a 'Caperucita', donde se juega con los personajes, transformando el relato en una comedia de enredos dislocados.
Así 'Caperucita. Lo que nunca se contó' es un cuento al revés que transmite a los niños valores universales, como "enfrentarse a los peligros, confiar en sí mismos, reflexionar sobre la capacidad depredadora de las personas", al tiempo que reciben mensajes sobre la "vida moderna", relativos a una alimentación sana, la observación y el conocimiento de la naturaleza a través de la variedad de flores y hierbas aromáticas que se les da a conocer, el respeto a los mayores y el "tesoro" que son los abuelos. "Todo ello subrayado por los lenguajes teatrales de los elementos escénicos, la música en directo, las luces, sin olvidar las coreografías y el ritmo", añade.
Se trata de un espectáculo musical en el que la composición de Suso González tiene un gran peso. La música, desarrollada a partir del trabajo con el director y los actores, sugiere lo que el texto de esta obra universal no dice, haciendo de la obra una especie de coreografía donde todo encaja. Aproximándose a esta 'Caperucita' de Hochman, diferente y moderna, la música mezcla armonías y ritmos cercanos al jazz y al pop en los temas musicales más desarrollados, y armonías más contemporáneas, disonantes, en la música incidental.
Ambas favorecen el contraste de lo discursivo, que acompaña la acción, y lo introspectivo, para sugerir pensamientos, sensaciones. La guitarra eléctrica, con su timbre y sus recursos expresivos y técnicos, y los sonidos de un cuarteto de jazz, acaban por dar el carácter estético musical que la obra necesita", señala.
Este montaje que revisa el tradicional cuento infantil ganó el VI Certamen Barroco Infantil del 40 Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro y ha sido galardonado con el premio al Mejor Texto Teatral en Feten 2017 (Feria Europea de Artes Escénicas de Gijón).
