Carlos Marzal cree que "sin Goya, Picasso, Hemingway o Lorca el toreo no tendría la dimensión de ritual sagrado"

Actualizado: martes, 25 mayo 2010 16:51

El poeta une literatura y pintura en 'Sentimiento del toreo' para resaltar lo artístico de la fiesta a través de escritores, pintores y toreros

SEVILLA, 25 May. (EUROPA PRESS) -

El escritor y poeta valenciano Carlos Marzal, que visitó hoy Sevilla para promocionar su obra 'Sentimiento del toreo', consideró hoy que "sin Goya, Picasso, Hemingway, Antonio Machado o García Lorca lo taurino no sería lo que es y no tendría la dimensión de ritual sagrado que ha contagiado a personas de diferentes épocas y países".

En una entrevista concedida a Europa Press, el Premio Nacional de la Crítica y Nacional de Literatura señaló que las relaciones entre literatura y el toreo son "mutuas", pues el arte de los toros ha brindado "un universo rico" desde el punto de vista plástico, simbólico y emotivo a los artistas y éstos han convertido en "universal" una fiesta y un ritual que "sin el mundo del arte no hubiera traspasado las fronteras".

En este sentido, afirmó que "sin Goya, Picasso, Hemingway, Antonio Machado o Federico García Lorca, entre otros, lo taurino no sería lo que es, así como sin el ritual y emoción buena parte de ciertos artistas estaría privada de un universo temático, esto es, Goya seguiría siendo Goya, pero incompleto, como Picasso, o Hemingway sin 'Muerte en la tarde' no sería una figura tan redonda".

Por otro lado, Marzal, que participa hoy en un acto del Centro Andaluz de las Letras en Sevilla, junto con Felipe Benítez Reyes y Luis Francisco Esplá bajo el título 'El sentimiento del toreo', apuntó que "el toreo es un espectáculo y ritual ligado al sentimiento y al pensamiento, es decir, ligado a la emoción y naturaleza estética y a la inteligencia, razón que lo dirige y lo normativiza".

Así, añadió que lo que el espectador y aficionado encuentra en el toreo, "gracias a la inteligencia que lo dirige", es "la emoción de naturaleza estética y la conmoción". Además, indicó que es una fiesta que "nos pone en contacto con pasiones y compulsiones hondas de lo humano, antiguas y primitivas".

'Sentimiento del toreo', editada y prologada por Carlos Marzal, recoge textos seleccionados de los publicados en la revista Quites (1982-1992), junto a otros de diversa procedencia, organizados en cuatro partes. De esta manera, en la primera, 'La razón taurina', los autores profundizan en el sustrato teórico de la tauromaquia; en 'El zapatero en sus zapatos' toman la voz los toreros para transmitir sus emociones y conquistas. En la tercera, 'De frente y de perfil', se traza el retrato de toreros legendarios, y en 'La divisa del recuerdo' diversos aficionados narran episodios que quedaron grabados para siempre en su memoria. Entre los colaboradores se encuentran Miquel Barceló, Felipe Benítez Reyes, José Bergamin, Antonio Bienvenida, Francisco Brines, Caballero Bonald, Luis Alberto de Cuenca, Luis Francisco Esplá, Vicente Gallego, Rafael Gómez 'El Gallo', Félix Grande, Antonio Lucas, Juan Luis Panero, Rafael de Paula, Fernando Quiñones, Joaquín Sabina, Ignacio Sánchez Mejía, Eloy Sánchez Rosillo, Andrés Trapiello, Mario Vargas Llosa, Manolo Vázquez y Joaquín Vidal. Entre los ilustradores destacan Manuel Antonio Benítez Reyes, Javier Chapa, Luis Claramunt, Ramón Gaya, Luis Gordillo o Miquel Navarro.

Marzal confesó que su afición por el mundo de los toros le viene por su padre, quien tenía dos pasiones, los libros y la fiesta, en especial Antonio Machado y Manolete. El trabajo durante diez años para la Diputación de Valencia en asuntos del toreo, así como la dirección de la revista Quites aumentó su pasión por la fiesta.

"ALTA LITERATURA Y ALTA PINTURA"

Por otro lado, aseguró que el criterio de los textos recopilados es "la alta literatura y la alta pintura, la naturaleza estética". Asimismo, manifestó que se tratan de colaboraciones de buenos aficionados, aficionados e, incluso, ocasionales aficionados, artistas, pintores y escritores que descubren en lo taurino algo que le llaman la atención y sugiere universos profundos.

El periodista y crítico taurino Antonio Lucas afirma en su relato que su terna de la memoria la conforman Rafael de Paula, Joselito y José Tomás. En este sentido, Marzal confesó que el torero que más le ha interesado, emocionado y al que siempre vio destellos de hondura fue Rafael de Paula. No obstante, precisó que la faena más completa y perfecta es de Ortega Cano en las Fallas de Valencia bajo la lluvia a un sobrero de los Guateles. Además, mostró su gusto por toreros como José María Manzanares, Emilio Muñoz, Luis Francisco Esplá, Curro Romero, la reaparición de Manolo Vázquez o Antonio Chenel 'Antoñete'.

Asimismo, indicó la emoción que le evoca la figura de José Tomas, un maestro que tiene "un peso, aura trágica y una sombra que pocas veces se reúnen en un personaje, no sólo en un torero, sino un artista, creando un universo de leyenda".

LA PROHIBICIÓN, "UN DISPARATE"

Con respecto a la "amenaza" de prohibición por ley de los toros en Cataluña, Marzal comentó que la fiesta ha sobrevivido a regímenes muy distintos a lo largo de la historia y que el antitaurinismo forma parte del mundo de los toros, tanto como la afición taurina, concluyendo que "los toros seguirán y sobrevivirán a los tiempos revueltos". Si bien, precisó que la amenaza introduce un elemento nuevo en la historia hasta la fecha, que si llegara a hacerse realidad sería "un disparate y lo lamentaría, pues hay una gran afición y noble tradición en Cataluña, perdiéndose un espectáculo y fuente de placer estético".

En este sentido, afirmó que "el libro no va a obras milagros y no van a pasar de antitaurinos a taurinos", pero espera que las personas que no se haya acercado a ese universo, tengan interés por las letras y la pintura y sin prejuicio sobre la tauromaquia encuentren "una vía de acercamiento y camino de interés para contemplar lo taurino".

Por otro lado, apuntó que el peligro interno en el universo taurino es "muy grande", siendo éste el hecho de que "desaparezca el toro, la bravura, la casta y el animal, ya que con un toro de juguete y que se cae el ritual de la fiesta se convierte en pantomima". Si bien, aclaró que es "un peligro eterno que existía". Además, añadió la posibilidad que "no aparezcan verdaderas figuras, ya que sin toreros singulares decae el interés".

BELMONTE, MANOLETE Y JOSÉ TOMÁS

Marzal apuntó a Europa Press que el torero "más literario" que ha existido es Juan Belmonte, un gran personaje de naturaleza literario que partió de se un pobre muchacho pícaro y que se convirtió en un héroe internacional. Asimismo, resaltó que fue "el inventor del toreo moderno, pues por falta de facultades, agilidad y envergadura se quedó quieto por primera vez delante del toro, convirtiendo lo que era un danza alrededor del animal en otra cosa, desviando al toro y comenzando a trazar los círculos de la tauromaquia moderna".

"Fue un torero con un aura trágica y especial, que como Manolete y José Tomás, destilaba un aire profundo, hondo y sobrecogedor", dijo, añadiendo que fue inspiración de artistas y escritores, que vieron en su muerte tras un suicidio parte de su leyenda. Destacó, también, a Ignacio Sánchez Mejías por su labor de mecenas de la Generación del 27, así como por saber literario.

Marzal, que mostró su predilección por "el templo" de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla por su ambiente y clima diferente, recomendó el libro a quienes posean "sensibilidad literaria y pictórica para degustar desde el punto de vista literario el aspecto artístico de los toros".