SEVILLA, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El gremio del comercio ambulante de Sevilla se encuentra en proceso de conversaciones con el Ayuntamiento hispalense para tratar de encontrar soluciones alternativas frente a la aplicación de la nueva normativa europea --conocida como Directiva de Servicios Bolkestein-- que restringe en el ámbito temporal el plazo de las licencias y deja el tiempo de vigor en un periodo de uno a cuatro años.
El presidente de la Asociación de Vendedores Ambulantes de Sevilla (AVAM), Miguel Bejarano, explicó a Europa Press que, a día de hoy, "todo" el sector está disconforme con las connotaciones de esta medida, ya que en la práctica supondría que "profesionales de este ámbito que han ejercido su labor durante 20 o 30 años se verían de la noche a la mañana sin la seguridad de que podrán seguir siendo los titulares a medio plazo", ya que la antigüedad no se tiene como un criterio determinante.
"No hay seguridad ni continuidad", lamentó Bejarano, que criticó el hecho de que la ley se haya aprobado sin consultar con los colectivos más perjudicados por ella, lo que "tiene a todos los órganos implicados con la norma disconformes".
Por todo ello, los comerciantes ambulantes han emprendido el inicio de conversaciones con el Consistorio --el presidente de AVAM anunció que pronto lo llevarán a cabo también con la Junta de Andalucía-- para tratar de buscar alternativas viables a esta problemática, que podrían pasar, a su juicio, por "aletargar" los plazos de tiempo, todo en aras de "dignificar" el comercio ambulante.
Ya a nivel andaluz, las principales asociaciones de comerciantes ambulantes, integradas en la Confederación de Empresas pequeñas y autónomos (Cempe) en la región, anunciaron a finales de enero una "gran" concentración el 25 de febrero ante las puertas del Parlamento de Andalucía en contra de la transposición de la directiva.
Según el gremio, con el Decreto 3/2009 de la Consejería de la Presidencia, que modifica varias normas andaluzas para adaptarlas a la Directiva de Servicios, entre ellas la Ley 9/1988 de comercio ambulante de Andalucía, se limita la duración de las licencias por un periodo de uno a cuatro años, prohibiendo expresamente la Directiva que para la renovación se tenga en cuenta la antigüedad de quienes ya están establecidos en los mercadillos.
Esto "obligaría a todos los comerciantes a ir a un concurso en igualdad de condiciones en cada proceso de renovación, sin tener garantías de continuar con el puesto".
