SEVILLA, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un sector de las comunidades de vecinos de la barriada sevillana de El Cerezo alertó hoy de que, según el nuevo modelo de facturación de la empresa metropolitana de aguas (Emasesa) --en función del número de habitantes de cada inmueble--, existen bloques que, al no tener contadores individualizados, tendrían que pagar hasta 1.000 euros más por la existencia de 'pisos-patera', generalmente habitados por inmigrantes y en los que viven una cantidad mayor de gente de la censada oficialmente.
El presidente de la asociación de vecinos de El Cerezo, Andrés Aranda, subrayó a Europa Press que en el caso del bloque donde él vive figuran empadronadas una treintena de personas, "pero en la realidad, con dos 'pisos-patera' y tres pisos de estudiantes, viven casi 50 personas".
Su comunidad, expuso, paga de 1.000 a 1.200 euros por consumo mensual, "pero dentro de tres meses, al figurar que somos 32, el consumo que tenemos, que en realidad es el de 46, se considera elevado y pagaríamos hasta 1.700 euros". Añadió que hay casos peores en la barriada, pues hay bloques que cuentan con hasta una docena de pisos donde conviven muchos extranjeros hacinados, "lo que supondría subir de 2.000 a 3.000 euros".
"El problema es que tienes que demostrarlo, pero no sabemos cómo, no somos policías", lamentó Aranda, que subrayó la problemática que para los residentes supone la "carísima" instalación de contadores individualizados, pues "son 900 euros y no están los tiempos como para ese dispendio en todas las casas".
El dirigente vecinal añadió que este problema "no será exclusivo de El Cerezo", si bien recalcó que esta zona es una de las que la sufrirá en mayor medida, pues "es el barrio con más locales comerciales por metro cuadrado de Sevilla, 166 en 25.000 metros cuadrados, y muchos de ellos pagan el agua como un vecino; como no vive nadie, son locales que no figuran en el censo".
Aranda concluyó señalando que en El Cerezo, comparando las estadísticas y la realidad, hay un millar de personas más, aproximadamente, de las que oficialmente se tiene constancia, por lo que abogó por resolver una situación que hará pagar más dinero a los residentes del barrio.
Tanto la empresa como las asociaciones de consumidores ya constituyeron una comisión para buscar una solución consensuada a la problemática de los usuarios que, por determinadas circunstancias, no estén empadronados en sus domicilios.
