SEVILLA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
El II Congreso de Imanes y Rabinos, al que han asistido en Sevilla más de 250 representantes de ambas religiones desde el pasado domingo, concluyó hoy con la lectura de una declaración centrada principalmente, al igual que en el primer congreso celebrado el pasado año en Bruselas, con una reprobación expresa al derramamiento de sangre y a la violencia en nombre de cualquier ideología y en cualquier lugar.
El documento destaca también por el llamamiento a los líderes del mundo y a las instituciones mundiales para que muestren respeto a los símbolos de todas las religiones. Descarta que exista cualquier "conflicto inherente entre el Islam y el Judaísmo, más bien al contrario" e incide en una educación adecuada, que sea respetuosa para las religiones y comunidades islámicas y judaicas, cuyas imágenes sufren frecuentemente distorsiones.
En rueda de prensa, un representante de los imanes de Gaza, preguntado sobre la importancia de este encuentro en favor de la Paz, dijo que "miramos a este encuentro con gran importancia porque en esta conferencia nos hemos escuchado unos a otros; hemos hablado sobre el futuro y los problemas que tenemos". Para el imán, "los líderes religiosos deben tomar su papel para relanzar la cultura del diálogo y entendernos unos y otros de una forma correcta"
Con este objetivo, se formaría en su opinión "un bloque de presión sobre los políticos con el fin de conseguir la paz y la convivencia sobre la base de los derechos y así proteger a las sociedades del derramamiento de sangre y construir un futuro mejor para nuestros niños". "Vivimos en Tierra Santa, que ha agrupado a todas las religiones, y es responsabilidad de los creyentes trabajar con el mensaje de la religión", apeló.
En la misma línea, el rabino de Hiafa, Shear Yashuv Cohen, consideró que, "teniendo en cuenta el creciente contexto de violencia y odio en el que desgraciadamente musulmanes y judíos se ven envueltos y el conflicto sangriento que desde hace mucho tiempo existe en Tierra Santa entre palestinos e israelíes, el mero hecho de reunirnos, es ya en sí un milagro". Comentó que algunos delegados se han moderado en sus respuestas y valoró ese gran esfuerzo común para encontrar puntos comunes y superar las divisiones.
Asimismo, destacó una declaración final histórica, "donde por primera vez se condena la violencia en nombre de cualquier ideología y la condena a los daños a los lugares sagrados". Abogó por educar a "nuestros fieles e hijos con el hecho de que somos hijos de Dios, porque eso es lo que Dios quiere que hagamos". De otro lado, en cuanto a la construcción de un Museo de la Tolerancia, dijo que ha firmado una petición para su Gobierno para instarle a que se construya en otro lugar si molesta a la comunidad musulmana.
No obstante, para el presidente del Comité Internacional Judío para la Cultura Interreligiosa, David Rose, "el documento es elegante pero también un camello", Explicó que un camello tiene distintas jorobas y se pueden ver de distintas formas, "Es un documento inteligente y tiene una lectura correcta pero no forzosamente representa la intención de todo el mundo", apuntó.
En cuanto a la representación, los imanes palestinos se mostraron especialmente críticos, aunque el responsable de la organización, Hommes de Parole, Alain Michell, sostuvo que han sido numerosos los representantes del mundo musulmán.
