SEVILLA, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, Carlos González-Vilardell, mostró hoy el recelo de la profesión ante la contratación de facultativos extranjeros con el título de la especialidad expedido en sus países de origen, pero en vías de homologación por las autoridades españolas para ejercer en el SNS.
A este respecto, González-Vilardell dijo "desconocer" si existe jurisprudencia que permita contratar de forma "excepcional" a médicos extranjeros para trabajar en la sanidad pública, y pese a que el titulo de la especialidad esté en vías de homologación por parte de las autoridades españolas, tal y como ya anunció a Europa Press el subdirector de Personal del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Antonio Cervera.
En cualquier caso, el presidente de la entidad colegial consideró a Europa Press que la Administración sanitaria "tiene que ser la primera en dar ejemplo" a la hora de "exigir a todo el mundo lo que dice el Ministerio --de Educación--, que es que para trabajar tienen que tener la especialidad homologada".
"Desconozco si existe o no jurisprudencia para poder contratar a médicos extranjeros sin la homologación, aunque sea una circunstancia excepcional y transitoria", declaró González-Vilardell, quien, con todo, consideró que este tipo de medidas pueden responder "a una mala planificación de los gestores" de la Administración.
Así, apuntó que, entre las posibles causas que han "podido" derivar en esta situación se encuentran, "la jubilación anticipada de los profesionales sanitarios a los 65 años, un modelo de carrera profesional que a lo mejor no es el más atrayente y una condiciones laborales y retributivas que son mejores en otros países".
"Cuando hay escasez de algo no hay más remedio que mejorar los mecanismos de fidelización de los profesionales", manifestó el presidente del Consejo Andaluz, que consideró que dichas fórmulas de mejora "corresponden a la Administración".
"Me parece bien que, por ejemplo, pidan celeridad al Ministerio de Educación" de cara a las tramitaciones de estas homologaciones, agregó González-Vilardell, quien, pese a todo, afirmó que "las cosas no se pueden saltar a la torera y menospreciar a los que llevan la titulación".
NECESIDAD DE COLABORACIÓN.
No obstante, brindó el apoyo y la colaboración de la entidad colegial para buscar otras soluciones que, a su entender, no pasarían por la creación de nuevas facultades de Medicina, tal y como se viene planteando desde las administraciones.
"Quién nos asegura que los futuros médicos que se formen en las nuevas facultades de Medicina se quedarán trabajando en la sanidad pública", preguntó González-Vilardell, toda vez que aventuró, entre las posibles soluciones, "la contratación de nuevos servicios con la sanidad concertada".
"Es un problema que tiene que resolver la Administración, aunque otra cosa es que nos pidan nuestra colaboración", insistió este dirigente, que pidió buscar fórmulas basadas en el "consenso y el diálogo", espetó. No obstante, puntualizó que "colaborar no significa decir a todo que sí", zanjó.
