SEVILLA, (EUROPA PRESS)
La dirección federal del PSOE vincula el "mayor apoyo" obtenido en las últimas citas electorales en zonas como Andalucía a las "políticas de discriminación territorial" desarrolladas por los gobiernos del PP durante los ocho años de José María Aznar en La Moncloa.
Así lo pone de manifiesto la ponencia marco del XXXVII Congreso Federal del PSOE, que contrapone las "fuertes tensiones territoriales" generadas por los gobiernos del PP a los "importantes esfuerzos" realizados durante la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero por "resolver tensiones y crear cauces para la integración de las diversas fuerzas sociales y políticas territoriales en un proyecto común de convivencia".
Dicho documento, al que ha tenido acceso Europa Press, destaca que el PSOE es un "partido político relevante en todos los territorios de España y que refleja, mejor que ningún otro, el ejercicio de la diferencia y la voluntad de unidad", lo que le permite "abordar desde el diálogo las demandas de todas las fuerzas políticas y ser capaces de incluir en la agenda política del gobierno mayor cantidad de las mismas que ningún otro partido".
Según los socialistas, la llegada de Rodríguez Zapatero al Gobierno en 2004 "se produce en un momento en que los gobiernos de la derecha han provocado fuertes tensiones territoriales, que se manifiestan de manera específica en cada parte del territorio", de forma que "en unos lugares, como Andalucía, la respuesta a las políticas de discriminación territorial de los gobiernos del PP fue un mayor apoyo al PSOE en las elecciones generales".
Por el contrario, la ponencia marco del PSOE pone de manifiesto que en otros lugares "la respuesta de una parte de la ciudadanía fue incrementar su apoyo a opciones políticas de carácter soberanista e independentista, cuya oferta siempre ha estado presente en democracia, pero que pocas veces han tenido tanta demanda como bajo los gobiernos del PP".
RESOLVER TENSIONES TERRITORIALES.
Frente a ello, el documento constata que, "una vez el PP estuvo fuera del Gobierno y, por tanto, con menor capacidad de generar tensiones territoriales, el Gobierno socialista tuvo que dedicar importantes esfuerzos en la primera parte de la anterior legislatura a resolver tensiones y crear cauces para la integración de las diversas fuerzas sociales y políticas territoriales en un proyecto de común de convivencia", entre los que destaca el debate anual sobre el Estado Autonómico en el Senado, la Conferencia de Presidentes Autonómicos y el desarrollo de nuevos estatutos de autonomía.
"Frente a quienes alimentan la esperanza totalitaria de que desaparezcan totalmente las ideas que no les gustan, en democracia es más realista trabajar para que disminuyan los apoyos a esas ideas", subrayan los socialistas, que señalan como "mejor expresión del éxito de la política socialista de cohesión e integración territorial" tanto el "buen resultado electoral" del PSOE en Cataluña y País Vasco como la "importante disminución de los apoyos electorales a los grupos políticos con posiciones más radicales, sean centrípetas o centrífugas".
