Un estudio de Eroski señala que los errores alimentarios de los niños andaluces se agravan en la adolescencia

Actualizado: domingo, 7 diciembre 2014 5:46

SEVILLA, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un estudio de Eroski Consumer señala que los errores alimentarios de los niños andaluces, en ocasiones, se agravan en la adolescencia. Así, el 50 por ciento de los niños y jóvenes andaluces por los que se consultó no incluyen fruta en el desayuno y el 54 por ciento toman cereales azucarados o chocolateados.

Por regla general, el 67 por ciento no come verduras ni hortalizas a diario y otro 44 por ciento tampoco fruta. Sin embargo, el doce por ciento de ellos toman cada día embutidos, el 16 por ciento dulces, el 13 por ciento bollería industrial y el 17 por ciento bebe refrescos. Además, cuando comen, un 61 por ciento de los niños por los que se preguntó siempre ve la televisión.

En la adolescencia, algunos de estos hábitos nutricionales empeoran. Por un lado, mientras todos los niños andaluces de entre dos y doces años del estudio desayunan a diario, el 15 por ciento de los jóvenes de entre 13 y 18 años ha perdido esta costumbre.

Además, en el desayuno, en torno al 46 por ciento de los niños de entre dos y doce años no incluyen fruta, una proporción que llega al 55 por ciento cuando se trata de adolescentes. Por otro lado, el 25 por ciento de los adolescentes andaluces de entre 13 y 18 años por los que se consultó beben refrescos a diario, cuando es del doce por ciento entre los niños de siete a doce años. Y, por último, un 72 por ciento de los adolescentes ven siempre la televisión cuando comen, mientras que esa proporción es del 50 por ciento si son más jóvenes.

PLANIFICAR PARA REGULAR

Por otro lado, los cuidadores (progenitores, abuelos o con otro parentesco familiar) tampoco siguen algunas rutinas diarias de especial importancia para conseguir que el niño interiorice unos hábitos alimentarios correctos que le permitan desarrollarse y tener una salud fuerte.

En primer lugar, un 30 por ciento de las personas andaluzas consultadas no planifican los menús de los niños y el diez por ciento tampoco establece un horario regular para las comidas. En segundo lugar, el 19 por ciento no come a diario con los niños y, cuando comen juntos, un 30 por ciento utiliza la comida como incentivo (premio o castigo). Por último, el 64 por ciento suele tener en casa bollería industrial, gominolas, snacks y alimentos similares que pueden tentar a los niños.

A nueve de cada diez adultos encuestados en Andalucía por Eroski Consumer les preocupa mucho o bastante la obesidad y el sobrepeso infantil. De hecho, consideran que los factores que más influyen a la hora de que un niño sufra un exceso de peso son los hábitos familiares. Es más, nueve de cada diez encuestados andaluces considera que tener sobrepeso durante la etapa infantil influye después en la salud cuando el niño se convierte en adulto.

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