SEVILLA, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un estudio realizado en el Hospital San Juan de Dios del Aljarafe, ubicado en la localidad sevillana de Bormujos, ha comprobado que el apoyo familiar y el afrontamiento emocional actúan como variables en el aumento de la actividad clínica, amortiguando su impacto sobre la calidad de vida.
Así, la calidad de vida de los pacientes diagnosticados de enfermedad intestinal inflamatoria está marcada e influenciada por el apoyo familiar, la depresión, la actividad clínica, el afrontamiento emocional desadaptativo, la dificultad en la movilización, el dolor y la disfunción familiar, contribuyendo conjuntamente dichos factores en un 67,2 por ciento en su deterioro, según ha informado el hospital en un comunicado.
El trabajo ha sido realizado por la enfermera referente de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Hospital San Juan de Dios del Aljarafe Adriana Rivera, quien recientemente ha sido nombrada como representante española de la 'Nurse European Crohn and Colitis Organisation' (N-ECCO).
Además, el estudio revela el perfil de estos enfermos son de hombres (59,1%) y mujeres (40,9%) con una edad media de 41,4 años de los cuales el 55,2 por ciento padecían la enfermedad de Crohn y el 44 por ciento estaban diagnosticados de colitis ulcerosa.
Tras la realización de entrevistas individuales y la aplicación de cuidados específicos, la investigación concluye que el apoyo familiar y el afrontamiento emocional actúan como variables compensatorias del aumento de la actividad clínica amortiguando su impacto sobre la calidad de vida. Asimismo, se han identificado cuatro perfiles de pacientes según su riesgo de deterioro: controlados, reforzados, debilitados y frágiles.
Por su parte, la investigadora ha explicado que "una de las cosas que necesitan estos pacientes es que les escuches" a la vez que ha precisado que "necesitan conocer su enfermedad en profundidad para hacerse autosuficientes y conocer fuentes fiables y profesionales de información a las que recurrir".
Tras el trabajo, Rivera ha precisado que "no debe ceñirse al enfoque biomédico por el que se rige la atención sanitaria de estos pacientes, sino estudiando y aplicando cuidados desde una esfera biopsicosocial", ha concluido.
