SEVILLA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
La familia de José Luis Alonso Falcón, el conductor de Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam) que se suicidó en el marco del conflicto que sufre la empresa a cuenta de los actos vandálicos de la huelga de 2007 y los trabajadores expedientados y encausados por tales hechos, ha registrado ya ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) la reclamación previa correspondiente al procedimiento planeado para que su muerte sea reconocida como accidente laboral.
Fernando Alonso Falcón, hermano del difunto, informó a Europa Press de que el abogado laboralista contratado por la familia de José Luis Alonso Falcón interpuso el pasado viernes ante el INSS la "reclamación previa" que abre el procedimiento "inicial" a la entrega del caso a la vía Social, a instancias de los familiares de este conductor de Tussam que figuraba entre los ocho empleados expedientados y encausados en el Juzgado de Instrucción número 13 por su supuesta relación con los actos vandálicos perpetrados contra la flota de la empresa durante la huelga de la primavera de 2007.
Estas medidas, según recordó, obedecen al intento de que la muerte de este trabajador sea declarada accidente laboral a cuenta del "profundo daño psicológico" padecido por este hombre a consecuencia de la "gravísima situación laboral" que le rodeaba. Así, Fernando Alonso Falcón aclaró que el INSS goza ahora de un periodo de 45 días para responder a la reclamación previa, en caso de lo contrario la familia dispondrá de vía libre para conducir el asunto a los Juzgados de lo Social al amparo del "silencio administrativo".
Para ello, la familia de José Luis Alonso Falcón recuerda la "gravísima situación laboral" que supuestamente sufría este conductor que incluso había protagonizado algunas bajas laborales debido a los efectos psicológicos derivados de la "persecución y hostigamiento" supuestamente impulsados en su contra por la directiva de Tussam, una empresa que recientemente descontaba a unos 400 trabajadores la percepción pecuniaria correspondiente a la jornada del 18 de noviembre, cuando todos ellos se dieron de baja por el 'shock' colectivo surgido ante el suicidio de José Luis.
Según la familia, el difunto sufrió un "profundo daño psicológico" al cargar de forma "injustificada, intensa y prolongada" con el "acoso" de la directiva de Tussam, que ha sancionado con seis meses de suspensión de empleo y sueldo a los cuatro trabajadores considerados promotores de aquella "jornada ilegal de huelga encubierta".
En ese sentido, la familia del difunto advirtió de que la dirección de Tussam era "conocedora" de la situación clínica de José Luis Alonso y, "no sólo no rectificó", sino que "hizo caso omiso, persistiendo en sus injustificadas imputaciones". "Tussam creó una situación hostil frente a José Luis, afectándolo profundamente en su entorno laboral, social y personal sin que el trabajador pudiera llegar a superarla psicológicamente", concluye la familia antes de recordar que no renuncia a elevar querellas contra el director gerente, Carlos Arizaga, y el vicepresidente de Tussam, Guillermo Gutiérrez.
