SEVILLA, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
La organización del Festival de las Naciones, que se celebra en el Prado de San Sebastián en Sevilla entre los días 20 de septiembre al 4 de noviembre, ha asegurado que continúa con las mediciones por parte de una firma certificada en el control acústico que se llevan a cabo, a diversas distancias y ángulos y también en los domicilios particulares próximos a los Jardines del Prado, y ha apuntando a las reuniones que lleva a cabo con representantes vecinales de la zona, a quienes propone firmar un documento, a modo de convenio, en el que se recoja el papel complementario de la música, reducir el sonido del escenario, limitando su impacto a un radio de 50 metros, y realizando mediciones acústicas semanales, entre otros.
Así, cabe recordar que varias decenas de vecinos de las inmediaciones de la estación de autobuses y los jardines del Prado de San Sebastián de Sevilla han mantenido un encuentro esta semana en el que se ha debatido la próxima celebración en la zona verde, tal y como viene siendo recurrente en los últimos años, del Festival de las Naciones, señalando al respecto que tienen la intención de denunciar en los juzgados "al día siguiente" cualquier tipo de "molestia" que para los residentes pueda suponer la celebración de este evento, por el no respeto a las leyes medioambientales.
A este respecto, la organización del festival indica que "como ha venido ocurriendo en cada una de las 19 ediciones anteriores", los promotores del evento han puesto en marcha todas "las medidas para que el espacio de los Jardines del Prado siga siendo un lugar para el encuentro y la convivencia". Así, señala que procesos cotidianos como el de la limpieza de residuos o la recogida de elementos contaminantes como aceites industriales se han convertido en una de las "prioridades" de los organizadores del evento que pretenden devolver el espacio "más cuidado incluso de lo que lo ocupamos", incluso reponiendo albero sobre el espacio central de los Jardines del Prado, antes de comenzar a montar la infraestructura del festival.
Indica que el respeto exhaustivo al medio ambiente persigue contar con mayores grados de sostenibilidad en cada edición del Festival. Para ello, además de cuidar todos los procesos de limpieza, se aboga por un reciclaje integral de todos los residuos generados. También se apuesta por la optimización del consumo, mediante el empleo, por ejemplo, de luces LED para la iluminación.
A todas las medidas citadas, suma las normas de buenas prácticas en la organización de eventos sostenibles, incorporadas por la dirección del festival a raíz de su participación en el programa Green Capital de Vitoria, como consecuencia de la celebración del evento en la capital alavesa.
"Otro de los asuntos que centran la atención prioritaria de los responsables es el de las emisiones acústicas y su repercusión en el entorno próximo del recinto", indica. En ese sentido, señala que se han tomado diversas medidas para minimizar al máximo su incidencia, donde la primera de ellas ha sido la de realizar, "como viene siendo habitual cada año, una serie de mediciones por parte de una firma certificada en el control acústico".
"Las citadas mediciones se han realizado a pie de calle, a diversas distancias y ángulos, y también en los domicilios particulares próximos a los Jardines del Prado", agrega. El control se realiza igualmente a diversas horas, para calibrar la diferencia entre los momentos en los que se celebra un espectáculo o en los que simplemente se mide la incidencia acústica del ambiente del Festival. Además, los sistemas de sonido cuentan con una tecnología capaz de adecuar los equipos al aforo y a la dirección e intensidad del viento, según explica.
CONTACTOS CON LOS VECINOS
"En aras de mantener una excelente relación con los vecinos del entorno del Prado de San Sebastián, y a instancias de responsables del Área de Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, especialmente interesados en esa concordia, los organizadores del Festival de las Naciones han venido manteniendo reuniones puntuales con distintos representantes vecinales, a los que han manifestado su intención de minimizar aspectos como el de las emisiones acústicas", agrega.
En ese sentido, asegura que se ha propuesto un contacto semanal con los portavoces de las distintas asociaciones próximas a los Jardines del Prado, y por tanto en el área de influencia del festival, así como la firma de una declaración de intenciones en una fecha por determinar en las próximas semanas.
En ese documento, a modo de convenio, se establecerían puntos como el de que la música ceda su papel protagonista en el programa cultural del Festival, pasando a ser complementaria del evento, tal y como ya ha venido sucediendo en los días transcurridos desde el comienzo de la presente edición. Asimismo, se planteará reducir el sonido del escenario, limitando su impacto a un radio de 50 metros, y realizando mediciones acústicas semanales. Igualmente, se limitará el sonido ambiente, mediante una circular que ya ha sido remitida a cada uno de los expositores que gestiona la música de su stand y también se limitarán los horarios de actuaciones, velando estrictamente por su cumplimiento.
Los mencionados encuentros celebrados con los vecinos, a los que se ha invitado a conocer el recinto del festival desde dentro, han estado presididos por ambas partes por un "talante conciliador y constructivo, que ha permitido avanzar en la creación de una propuesta de trabajo en concordia para futuras ediciones".
