Fijado para el día 28 el inicio de la prueba piloto de Lipasam para la limpieza viaria, según el comité

Actuación de LIPASAM en la calle San Isidoro
Actuación de LIPASAM en la calle San Isidoro - AYUNTAMIENTO DE SEVILLA - Archivo
Publicado: viernes, 18 octubre 2019 19:03

El nuevo diseño incrementa "un 25 por ciento la frecuencia del barrido manual", según Antonio Bazo

SEVILLA, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

La prueba piloto planeada por la sociedad municipal Lipasam en la zona norte de Sevilla capital al objeto de remodelar el servicio de limpieza viaria y mejorar los resultados del mismo, según los términos propuestos por la propia plantilla, comenzará a ser aplicada el próximo 28 de octubre, según ha anunciado a Europa Press el secretario general de la sección de CCOO en dicha entidad y portavoz del comité de empresa, Antonio Bazo, según el cual ya ha finalizado la fase de diseño de dicha experiencia piloto.

Hablamos de la prueba piloto acordada entre el Gobierno local del Ayuntamiento de Sevilla, socio único de la Lipasam, y el comité de empresa de la entidad, para estudiar una nueva organización y metodología del servicio de limpieza viaria a cuenta de las quejas surgidas respecto al estado de las calles y espacios públicos.

A tal efecto, recordemos que en 2017, y en un contexto similar, Lipasam promovía ya un "plan de choque" para reforzar su servicio de limpieza viaria en los barrios con quejas vecinales por suciedad y una "prueba piloto" en el Cerro del Águila, para reorganizar y mejorar tal servicio y extender el nuevo modelo a las zonas con denuncias vecinales por supuestos déficit de limpieza.

INSUFICIENTE PLANTILLA

Y es que como manifestaba ya entonces a Europa Press Antonio Bazo, las calles de la ciudad sufrían las consecuencias de un déficit de "180 efectivos" en la plantilla de Lipasam, por la amortización de plazas derivada de las medidas de austeridad impuestas por el entonces Gobierno central del popular Mariano Rajoy. Dicha merma de efectivos, según el comité, hacía además inviable el modelo de limpieza viaria promovido durante el mandato del alcalde popular Juan Ignacio Zoido.

Más recientemente, y al ser elevado de nuevo al debate público y político la situación de las calles y las quejas por el estado de las mismas, el alcalde hispalense, Juan Espadas, defendía públicamente que el sistema de evaluación continua de la percepción de la calidad de la limpieza pública contratado por el Ayuntamiento refleja que el "valor medio" de tal indicativo "ha mejorado año tras año", subiendo de 6,82 puntos en 2015 a 7,46 en agosto de 2019, aunque admitía abiertamente que "la calidad" de la limpieza "empeora en barrios concretos" y "el sistema de limpieza es mejorable".

En ese sentido, alegaba que el sistema de limpieza viaria implantado en 2013 por el PP necesitaría "entre un 15 o un 20 por ciento más" de efectivos respecto a los disponibles actualmente por Lipasam, una empresa donde el Gobierno local asegura que ha llegado "al máximo legal" permitido en materia de nuevas contrataciones temporales, pues recordemos que el sector público sigue sometido a limitaciones en la materia.

LA PRUEBA PILOTO

A tal efecto, el primer edil explicaba que el plan piloto acordado para la zona Norte y propuesto por el propio comité de empresa de Lipasam implica refuerzos en los turnos de mañana en detrimentos de los turnos de tarde, además de mejorar los baldeos matinales y los barridos mecanizados también por la mañana, unas medidas para su evaluación durante "unos meses" para su extensión al resto de la ciudad si el resultado es positivo.

Al respecto, Antonio Bazo ha explicado que tras acabar "el trabajo" documental y de diseño de la mencionada prueba piloto, la misma comenzará el 28 de octubre con los 130 operarios que trabajan desde el parque norte de Lipasam, que abarca barrios como San Jerónimo, la Macarena, Pino Montano, El Cerezo, San Diego, La Corza o la zona de Kansas City.

El diseño de limpieza viaria que implica esta prueba piloto, según ha detallado, incrementa "un 25 por ciento la frecuencia del barrido manual", con lo que en los barrios donde se aplicará esta experiencia inicial el número de barridos manuales pasará "de 32 a 49". "Es un incremento importante", ha defendido Bazo, exponiendo que la idea es responder "a las peticiones vecinales".

En ese sentido, ha animado a las asociaciones vecinales y grupos políticos a "participar en el análisis" de la mencionada prueba piloto, manifestando su esperanza de que los resultados de la misma sean "positivos" y se aplique en el resto de la ciudad.

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