SEVILLA, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
La juez que investiga el caso de los expedientes de regulación de empleo (ERE) irregulares ha acordado devolver el DNI, que le retiró en su día como medida cautelar, al exviceconsejero de Empleo de la Junta de Andalucía Agustín Barberá.
En un auto, consultado por Europa Press, la juez Mercedes Alaya atiende de este modo la petición realizada al respecto por el abogado de Barberá, que denunció en un escrito lo "vejatorio" de su identificación "cada vez que es requerido para ello".
La juez toma esta decisión después de que la propia Fiscalía Anticorrupción no se opusiera a la solicitud del imputado y considerara "suficiente" la retirada del pasaporte.
En cuanto a la modificación del deber de comparecer ante el Juzgado todos los lunes del mes, la juez acuerda que se haga cada tres semanas "en lugar de la actual periodicidad semanal".
En un escrito elevado al Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, el abogado del imputado recordaba que el 26 de julio de 2012 la juez dispuso, entre otras medidas cautelares, la retención del DNI y la obligación de comparecer todos los lunes en los juzgados.
El letrado pidió que, "dado el tiempo transcurrido desde la fecha de fijación de las citadas medidas", le sea devuelto el DNI, todo ello "dado lo vejatorio de su identificación cada vez que es requerido para ello y por entenderse suficiente para los fines de la medida la retención acordada sobre el pasaporte".
De igual modo, el abogado de Barberá, al que la juez impuso una fianza de responsabilidad civil de 490.324.096,82 euros, solicitó que la comparecencia judicial se llevara a cabo el primer lunes de cada mes.
Recientemente, además, la magistrada acordó devolver el DNI al exconsejero de Empleo de la Junta de Andalucía Antonio Fernández y aceptó también que compareciera en el Juzgado, no cada semana como lo hacía habitualmente, sino el primer martes de cada mes o al día siguiente hábil.
La juez aceptó de este modo la petición realizada por el letrado de Antonio Fernández en un escrito en el que éste aseveraba que su cliente "se ha convertido en un paria al que se le han cerrado las puertas del mercado laboral", pues tras abandonar la prisión y "a pesar de sus esfuerzos, ha carecido ya de cualquier oportunidad de obtener un trabajo remunerado".
