En libertad un hombre con 44 antecedentes que apuñaló al dueño de una tienda

Actualizado: lunes, 27 octubre 2014 8:35

LORA DEL RÍO (SEVILLA), 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Lora del Río (Sevilla) ha dejado en libertad con cargos a un hombre que el pasado 14 de octubre apuñaló al dueño de una tienda en esta localidad, dándose la circunstancia de que el imputado cuenta con 44 antecedentes policiales y penales, que en el momento de los hechos quebrantó dos órdenes de alejamiento y que sus propios padres han pedido su internamiento en un centro psiquiátrico.

En la denuncia elevada a la Guardia Civil, a la que ha tenido acceso Europa Press, la víctima, identificada como R.V.C. y que tuvo que ser ingresada en el Hospital Virgen Macarena, relató que los hechos tuvieron lugar sobre las 13,00 horas del 14 de octubre, cuando se encontraba en el interior de su tienda y pudo observar que el detenido se encontraba en la calle "chillando y lanzando amenazas a todos los que había" dentro del local.

Seguidamente, y al ver que el imputado quería entrar en la tienda y que "podía ocurrir algo", la víctima se fue hacia la puerta con un palo, tras lo que, una vez en la calle, el detenido le amenazó con otro palo y, en un momento dado, sacó una navaja y le pinchó en el costado.

De su lado, el imputado, identificado como Jesús I.F., negó los hechos en su declaración ante la juez ya que no fue al establecimiento ese día, sino que estuvo "todo el día" en su casa, ubicada junto al cuartel de la Guardia Civil, añadiendo que "todo es falso" y que no sabe por qué los testigos lo sitúan en el lugar de los hechos.

De este modo, el imputado aseguró en su declaración judicial que no es cierto que se personara en el establecimiento ni que profiriese amenaza alguna ni agrediese con ningún arma al denunciante, señalando que "no sabe" por qué su hermano declaró que lo vio salir corriendo desde las inmediaciones de la tienda del afectado.

Una vez concluida su declaración, la Fiscalía pidió que se le impusiera una medida de alejamiento "ante la seriedad" de los datos inculpatorios existentes contra el imputado, como son las testificales realizadas por varias personas que lo vieron huir del lugar, o el reconocimiento indubitado que realizó la víctima del detenido como la persona que le causó las lesiones con arma blanca.

EL AFECTADO PIDE EL INGRESO EN PRISIÓN DEL AGRESOR

Por ello, y porque la "gravedad" de los hechos podría integrar un delito de lesiones agravadas, el Ministerio Público pidió que se prohibiera al imputado acercarse a menos de 150 metros del denunciante, "con la expresa advertencia de que de quebrantar esa medida podrá adoptarse una medida más gravosa".

Tras ello, la juez acordó su puesta en libertad y únicamente le impuso la obligación de comparecer dos veces al mes en el Juzgado, una decisión que ha sido recurrida por el abogado del afectado para que se ordene el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del detenido, pues los hechos descritos pudieran ser constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa, de lesiones causadas con arma u otro instrumentos peligroso o incluso de robo con violencia, castigados con penas de prisión que podrían superar los cuatro años.

En el escrito, consultado por Europa Press, el abogado de la acusación particular, César Murillo, pone de manifiesto que el imputado "es una persona violenta, lo que se deduce de los hechos que han dado lugar a este procedimiento y de los antecedentes penales que obran en su historial", tratándose de "un delincuente multireincidente" que "ha quebrantado medidas de alejamiento en reiteradas ocasiones".

"INSTINTO HOMICIDA"

De hecho, "sus propios padres han interesado del Juzgado el internamiento involuntario del imputado en un centro psiquiátrico, pues peligra su vida", añade el abogado, que considera que "las pruebas contundentes con que cuenta la acusación pueden peligrar en el caso de que quede en libertad, ya que es más que probable que intentara intimidar a los testigos presenciales para que variaran su declaración".

Además del riesgo de fuga existente, su "carácter violento" lleva a pensar que "es igualmente probable que intente atentar, de nuevo, contra mi representado, con dos finalidades, una saciar sus instintos homicidas o concluir lo inacabado, y dos evitar que declare en el juicio".

El detenido cuenta con antecedentes policiales por lesiones, amenazas, quebrantamiento de condena, injurias, robo con violencia, o atentado contra la autoridad, mientras que ha sido condenado al menos en seis ocasiones por delitos de incendio con peligro para la vida o integridad física y quebrantamiento de condena.