Junta aprobará en abril un plan pionero para la adaptación del tejido productivo andaluz al cambio climático

Actualizado: domingo, 14 marzo 2010 12:26

Andalucía apoya la propuesta de la UE de reducir emisiones de CO2 y contribuir al objetivo de rebajar un 20% estos contaminantes

SEVILLA, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Medio Ambiente ya tiene muy avanzado el nuevo Plan de Adaptación del Cambio Climático destinado a minimizar la vulnerabilidad del territorio andaluz frente a los efectos adversos de este fenómeno global y a planificar los proyectos, políticas y sectores productivos ante la futura realidad que determinará este problema.

Según indicó la Consejería en una nota, este plan, cuya aprobación por parte del Consejo de Gobierno se prevé para el próximo abril, es pionero en España y ha sido distinguido por la Comisión Europea y la Agencia Europea de Medio Ambiente como ejemplo de buenas prácticas.

La Junta resaltó que esta iniciativa "será un instrumento de primera utilidad para conocer la realidad a la que se va enfrentar la Comunidad en los próximos años y servirá para anticipar acciones y prever soluciones a los problemas que se avecinan, lo que supondrá reforzar la preparación y las garantías de las políticas y actividades productivas ante los escenarios futuros que marcará el cambio climático".

El plan promoverá la acción concertada desde las administraciones y la formación y participación de todos los agentes socioeconómicos que se verán afectados por los efectos del cambio climático.

Además, fomentará especialmente actuaciones de prevención y adecuación en los sectores económicos más sensibles y afectados, como pueden ser la agricultura, la salud, la industria o el turismo.

El plan contendrá actuaciones que permitan operar anticipadamente sobre recursos claves como el agua, el suelo o la energía, fomentado la eficiencia y el ahorro o, en el caso del suelo, la lucha contra la erosión y la desertificación.

El Plan gira en torno a cuatro programas, que contemplan el impulso de medidas de acción inmediata, el análisis sectorial de evaluación de los efectos, el desarrollo de medidas sectoriales de adaptación y la mejora continua del conocimiento y la gobernanza.

Esta apuesta por la adaptación, junto al plan de mitigación que ya están en marcha, coloca a Andalucía a la vanguardia europea en la lucha contra el cambio climático, anticipándose a las políticas y normativas que se están impulsando en el ámbito comunitario.

Como resultado de estas actuaciones, se ha conseguido que en Andalucía dejen de emitirse a la atmósfera 4 millones de toneladas de C02, lo que convierte a nuestra comunidad autónoma en la tercera región española que emite menos gases de efecto invernadero por habitante.

REDUCCIÓN EMISIONES EN VEHÍCULOS

En este sentido, la Junta indicó que Andalucía apoya la iniciativa de la Unión Europea de promover la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera generadas por los vehículos ligeros e industriales para luchar con el cambio climático, apuesta que se reflejará en un reglamento comunitario que pretende contribuir a la consecución del objetivo de rebajar en un 20 por ciento este tipo de emisiones contaminantes en el horizonte del año 2020.

Ésta es una de las propuestas debatidas en el último Consejo Consultivo de Política Medioambiental para Asuntos Comunitarios, celebrado en Madrid, al que asistió la consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo.

El borrador del futuro reglamento europeo aborda la obligación de los fabricantes de limitar las emisiones medias de los vehículos vendidos hasta 175 g/km de forma gradual entre los años 2014 y 2016, estableciendo también un objetivo a largo plazo de 135 g/km para 2020.

Esta propuesta, que se abordará bajo la Presidencia española en el futuro Consejo de Europeo de Medio Ambiente el próximo 15 de marzo, es una de las pocas iniciativas que quedan por aprobar para dar cumplimiento al paquete de cambio climático y aplicar un reparto de esfuerzo en el sector difuso, correspondiente a las emisiones no industriales.

La futura normativa fijará un sistema que incentivará la fabricación de vehículos limpios y penalizará a aquellos productores que excedan el nivel de emisiones establecido, además de fomentar la ejecución de planes de reducción de emisiones por parte de las empresas que contribuyan a la consecución de este objetivo.

Con estas medidas, que respaldan la mayoría de los gobiernos europeos, se pretende disminuir en un cinco por ciento las emisiones generadas por el tránsito de vehículos en el ámbito europeo.