SEVILLA, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Salud Laboral de CC.OO-A, Francisco Ferrero, apostó hoy por la creación de una Comisión Andaluza para la Prevención y Atención del Tabaquismo en el ámbito laboral que haga un seguimiento de la llamada Ley Antitabaco, que entró en vigor el pasado domingo, y que posibilite su aplicación "sin traumas".
En declaraciones a Europa Press, Ferrero declinó hacer una valoración del desarrollo de la norma en los centros de trabajo andaluces, puesto que "no se puede esperar que se aplique con inmediatez y rigurosidad".
En este sentido, señaló que, además de la prohibición, la nueva ley recoge "un aspecto de recomendación y obligación que corresponde desarrollar a las comunidades autónomas en su ámbito territorial", por lo que consideró que la Junta de Andalucía "tendría que ver cómo, escuchando a empresarios y sindicatos, se puede aplicar sin conflictos".
El dirigente sindical apuntó que existen determinadas "lagunas", como "ante quién se denuncia" el incumplimiento de la ley o quién puede ser denunciante. En este sentido, se preguntó si los "los trabajadores se acusarán unos de otros".
Además, consideró que la ley "se ha hecho obviando que empresarios y sindicatos tenemos que gobernar un espacio común de convivencia entre personas" y advirtió de que no se puede "satanizar" a los fumadores --que, según dijo, representan entre el 34 y el 37 por ciento de los trabajadores-- ni "excluirles" por su condición en los procesos de selección. Así, abogó por buscar fórmulas que permitan que la deshabituación se produzca de manera "progresiva".
En su opinión, estas medidas se podrían acordar en la Comisión Andaluza para la Prevención y Atención del Tabaquismo, cuya creación propondrá su organización formalmente para que "se pongan en marcha los medios económicos necesarios y planes especiales" en esta materia. Según apuntó, sería un organismo similar al observatorio propuesto a nivel nacional.
MERMA DE PRODUCTIVIDAD Y CALIDAD
"Espero que se den pasos en ese sentido y que la participación de los empresarios y los sindicatos sea una realidad", recalcó Marín, que, si bien consideró que "aún es pronto para sacar conclusiones del impacto", advirtió de que la aplicación de la ley afectará a la productividad y a la calidad de empleo, lo que podría conllevar a largo plazo pérdidas económicas, puesto que los fumadores trabajarán en una "situación de abstinencia".
Por este motivo, apostó por afrontar esta cuestión "de manera integral y facilitar los espacios donde se pueda fumar", al tiempo que rechazó que se "imponga" la nueva norma "de forma atropellada".
Del mismo modo, el representante sindical señaló que existen "miles de sustancias que causan la muerte en el trabajo y con más impacto que el tabaco", por lo que defendió que el Gobierno central "debería hacer un esfuerzo para atacar de raíz" este problema y publicar una ley para prevenir estas muertes.
