Fuerte presencia policial en estas citas para, en función de la normativa local, preservar el orden o impedir que se lleven a cabo
MADRID, 17 Mar. (OTR/PRESS) -
Aunque habrá que esperar hasta avanzada la noche para hacer balance de la afluencia de jóvenes a los botellones convocados hoy en más de 20 ciudades españolas, parece claro que la lluvia dará la clave del "éxito" o el "fracaso" de la cita. Mientras, las autoridades encaran estos acontecimientos preparadas para, en función de las normativas locales, poner orden ante posibles altercados o requisar las bebidas y disolver las concentraciones.
Las primeras horas de botellón se están desarrollando de manera desigual. Sevilla, Granada, Valladolid y Zaragoza son las ciudades donde sus jóvenes comenzaron antes a concentrarse para beber en la calle. Lo que ha sucedido en Sevilla en estas primeras horas puede dar la pauta de lo que sucederá en otras ciudades donde aparezca la lluvia, tal y como pronostica el Instituto Nacional de Meteorología, que prevé que las precipitaciones se vayan extendiendo a toda la península.
En la ciudad hispalense los jóvenes habían comenzado a concentrarse desde primera hora de la tarde en el Charco de la Pava con sus lotes de alcohol. Sin embargo, la tormenta provocó que muchos de ellos abandonaran el lugar o trasladaran su botellón a otras zonas de la ciudad. Muchos de ellos se fueron con sus bebidas a las carpas que forman el antiguo apeadero de Renfe en la Isla de la Cartuja. Otros se fueron a su casa. Con el tiempo aparecieron concentraciones de personas en Reina Mercedes, Chapina o la Plaza de Armas.
Un panorama diferente se vivió en la ciudad de Granada, donde a las cinco de la tarde ya había 15.000 personas en la Huerta del Rasillo. En esta ciudad, el Ayuntamiento había pedido a los jóvenes que acudieran a ese punto en lugar de estar dispersos por la ciudad, un llamamiento que según las autoridades locales había resultado por el momento "un éxito" ya que no hay concentraciones en ningún otro lugar de Granada.
EN GRANADA, DESBORDADOS
Según explicó la Policía Local, aunque a primera hora de la tarde la afluencia de personas era "mínima", a partir de las 16.00 horas el río de gente se convirtió en incesante. A las ocho de la tarde, las estimaciones de la policía oscilaban entre las 20.000 y las 30.000 personas; 50.000 decía el dj que pinchaba música en el evento.
En Zaragoza, a las ocho había en torno a 3.000 personas concentradas frente al Centro Politécnico Superior de la Universidad para celebrar el día de "San Pepe" sin que se registraran incidentes. En todos los casos la presencia policial fue notable, con instrucciones diferentes en función de la normativa de la ciudad.
En Madrid por ejemplo, donde está prohibido beber en la calle, el ayuntamiento había anunciado que en ningún caso iba a permitir la celebración de este tipo de eventos convocados en la Plaza del Dos de Mayo y en el Faro de Moncloa. Hasta allí se desplazaron un total de 300 efectivos municipales que, aunque se encontraron con un panorama de absoluta tranquilidad en las primeras horas de la tarde, a partir de las ocho comenzaron a requisar botellas.
La fuerte presencia policial disuadió a los jóvenes que se iban acercando, aunque inmediatamente se fue montando una convocatoria paralela, en el Campo de las Naciones. Los chicos, que reivindicaban su derecho a beber sin tener que pagar tanto como se les pide en los bares -una copa en Madrid cuesta en torno a los siete euros- se lamentaban de que la convocatoria hubiera sido tan generalizada que se había enterado hasta la Policía. "Habrá problemas seguro", dijo uno de ellos.
