Medio Ambiente constituirá el primer banco de células y tejidos de la fauna amenazada de Andalucía

Actualizado: domingo, 29 enero 2006 15:41

El proyecto, con un presupuesto de 328.000 euros, se centrará en el lince ibérico, águila imperial, alimoche y quebrantahuesos

SEVILLA, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Medio Ambiente firmó hoy un convenio de colaboración con la Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante) a través del cual se creará el primer banco de células y tejidos vivos de la fauna amenazada de Andalucía.

En un comunicado remitido a Europa Press, el departamento coordinado por Fuensanta Coves informó de que el proyecto cuenta con un presupuesto de 328.000 euros, de los que la mitad serán aportados por la Junta de Andalucía. Además, señaló que la iniciativa permitirá crear una reserva de futuro que podrá ser utilizada para evitar la desaparición de aquellas especies en grave peligro de extinción.

Con este banco de células la Administración andaluza pretende obtener muestras del mayor número posible de individuos de cada especie, con el objetivo de facilitar el intercambio genético entre poblaciones pequeñas y aisladas, que por diferentes motivos han visto disminuidas sus poblaciones y su flujo genético. Estas son las principales causas de la pérdida de variabilidad genética y el aumento de la consanguinidad en las especies.

El proyecto se centrará principalmente en el lince ibérico, el águila imperial, el alimoche y el quebrantahuesos, especies que sufren un mayor grado de amenaza pese a los esfuerzos que se realizan desde la administración para la conservación de sus hábitats como la cría en cautividad.

Además, "los graves problemas económicos y sociales del último medio siglo han provocado un aislamiento cada vez mayor en una parte de la fauna silvestre", advirtió la Junta.

Para completar este banco de células y tejidos, la labor de los investigadores se centrará en el procesamiento y crioconservación de células y tejidos procedentes de operaciones y animales muertos, la localización de células madre en tejidos adultos, así como la incorporación de las últimas técnicas en transferencia nuclear para que, en caso de iniciarse un proceso de clonación en el futuro, puedan ser aplicadas para evitar que ninguna especie desaparezca.

El correcto procesamiento de estas células y tejidos vivos generará una reserva de recursos biológicos que permitirá, entre otros, la preservación indefinida de la reserva, la conservación del patrimonio genético de los individuos que mueren o de los que pasan por los centros de recuperación, además de configurarse como una medida de conservación ex situ completamente inocua para los animales.