SEVILLA, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
El abogado y uno de los cinco padres que recurrieron ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) la asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC), Carlos Seco Gordillo, aseguró hoy que "hay que ser muy caradura" para responsabilizar a los padres de los resultados del informe Pisa, en referencia a las declaraciones de la consejera de Educación, Cándida Martínez.
En un comunicado, Seco Gordillo indicó que el citado informe pone "claramente" de manifiesto cuáles son los valores en los que tienen que ser educados los menores y que, a su juicio, no son otros que "el esfuerzo, el trabajo, el sacrificio, el afán de superación para formarse como futuros ciudadanos responsables en democracia, y el reconocimiento de la labor del profesorado, que tiene que recuperar el ejercicio del magisterio con mayúsculas; y no otros valores que tan solo persiguen el adoctrinamiento ideológico".
En esta línea, incidió en que el PISA confirma también quiénes son los "responsables" de situar la educación andaluza en el mismo nivel educativo de los países subdesarrollados. Así, consideró "inadmisible" que se haga responsables de este "desastre" a los padres de los alumnos, "a quienes al mismo tiempo se les califica de irresponsables cuando nos preocupamos de la educación de nuestros hijos".
"Se nos llama irresponsables si no nos preocupamos de educar a nuestros hijos, pero también nos califican de irresponsables si acudimos a los tribunales a defender nuestro derecho a educar a nuestros hijos", añadió el letrado.
Al hilo de ello, dijo no entender cómo puede haber personas que estén conformes con el hecho de que todos los alumnos tengan el mismo "pésimo" nivel formativo. "Entendería esa satisfacción si todo el alumnado andaluz se encontrara en el mismo nivel de excelencia educativa, pero no al contrario. Mal de muchos, consuelo de tontos, dice el refrán".
Por último, el abogado consideró que "hay personas que hacen mucho daño a la educación andaluza, cuando en lugar de reclamar responsabilidades y mayores niveles de calidad en la enseñanza, dicen que se sienten satisfechos con el hecho de que todos los alumnos tengan el mismo nivel educativo". "Puedo entender la solidaridad, pero no la estupidez", concluyó.
