Sevilla.-La gasolinera de La Raza retira la denuncia contra el Ayuntamiento al constatar su actuación contra el botellón

Actualizado: sábado, 16 diciembre 2006 17:22

SEVILLA, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Estación de Servicio de La Raza, ubicada en la Avenida de la Raza de la capital hispalense, ha retirado la denuncia presentada el pasado mes de octubre contra el Ayuntamiento de Sevilla, por no desalojar a los jóvenes concentrados en uno de los últimos 'macrobotellones' celebrados en la zona de Reina Mercedes, y que se saldó con la invasión del recinto por parte de la misma.

El gerente de la estación, José Miguel Varela, dijo a Europa Press que esta decisión queda justificada por la constatación por parte del establecimiento de que el Consistorio "ha actuado realmente" contra la celebración de estos eventos, especialmente tras la entrada en vigor de la ley Antibotellón.

Según Varela, el hecho concreto que motivó la denuncia fue que dos semanas después del 'macrobotellón' donde se invadió la gasolinera, hubo otro amago de concentración masiva juvenil, "si bien la Policía estuvo presente e impidió en todo momento que se llevara a cabo, dispersando a los jóvenes".

Debido a esta actuación, la representación legal del negocio decidió finalmente retirar la denuncia, interpuesta en las dependencias de la Policía Local hispalense. En ésta, la empresa explicaba que sobre las 15.30 horas, en presencia de la Policía Local y Nacional, comenzaron a concentrarse jóvenes fumando y bebiendo dentro del recinto de la propia gasolinera, "con el consecuente peligro que ello conlleva".

Así, se aseguraba que el número de personas fue aumentando a lo largo del día, de forma que dicha estación, llegó a estar "invadida por cientos de personas", no siendo posible dar servicio en la misma, además de que el tráfico estaba cortado en ese tramo de la avenida.

En esta línea, el denunciante insistía en que las personas concentradas en el interior del recinto fumaban y efectuaban llamadas telefónicas desde sus móviles desde los propios surtidores de venta de carburantes, a pesar de las advertencias de los empleados de que era peligroso.

La empresa aseguró que informaron a las fuerzas de seguridad allí presentes de lo que estaba ocurriendo, pese a lo cual, según la denuncia, se abstuvieron de intervenir y desalojar a estos jóvenes, quienes "utilizaron los surtidores como asientos y llegaron a subirse encima y saltar sobre ellos".