Sevilla.- Pino Montano, Pumarejo, Nervión y Triana, zonas más afectadas por los excrementos caninos, según un estudio

Actualizado: domingo, 10 febrero 2008 12:53

Lipasam ya ha repartido más de cinco millones de bolsas y 12.000 pinzas con motivo de sus campañas de concienciación

SEVILLA, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

Pino Montano, Pumarejo, Nervión y Triana son las cuatro zonas de Sevilla con una mayor proliferación de excrementos caninos depositados en aceras y otros espacios públicos, considerados como un grave problema por el Ayuntamiento hispalense en tanto en cuanto ayudan a ofrecer una imagen negativa de la ciudad, dificultan las tareas de limpieza, ocasionan numerosas molestias a los ciudadanos, constituyen un riesgo de contagio de enfermedades y representan un riesgo importante para la integridad física de los ciudadanos, ya que pueden ocasionar deslizamientos y caídas.

En un estudio realizado por la empresa municipal de limpieza (Lipasam) para delimitar las zonas de la ciudad más afectadas por esta problemática, al que ha tenido acceso Europa Press, se indican como zonas con mayor existencia de estos elementos barriadas de la zona norte como Pino Montano --sobre todo, en las calles Parque de Despeñaperros, Corral de la Caridad, la plaza entre el colegio público Pablo Ruiz Picasso y la zona deportiva Los Corrales, la plaza entre el colegio público Ignacio Sánchez Mejías y el colegio público María Zambrano, Mar de Alborán, Agricultores, o Camino de Los Toros-- o Polígono Norte, concentrándose en las calles Pedro Gual Villalbí, Sancho Dávila o Poeta Fernando de los Ríos.

En la zona centro, y al margen de lugares emblemáticos como la Plaza del Museo o la Plaza de la Encarnación, el Pumarejo y sus inmediaciones obtiene un lugar destacado al encontrarse un gran número de excrementos en los alrededores de la Plaza de San Marcos, la Plaza del Cronista, la Plaza del Pumarejo, la Puerta de la Macarena, los alrededores de la parroquia de San Julián y la Plaza del Pelícano.

Una importante cantidad de estos residuos la concentra el eje de Triana --avenidas de Alvar Núñez y Coria, Plaza de Montepirolo, Ronda de los Tejares, Juan Díaz de Solís y Chapina-- y El Porvenir, donde los excrementos se encuentran mayoritariamente en las calles Colombia, Río de la Plata, Exposición, Montevideo y Editor José Manuel Lara, así como en la avenida Felipe II, en el tramo entre Bogotá y la avenida Ramón Carande.

Por otra parte, Nervión concentra otro destacable porcentaje de este tipo de suciedad --Diego Martínez Barrios, Marqués de Nervión, Camilo José Cela, Cea Bermúdez, Marqués de Pickman o Eduardo Dato, entre las calles más destacadas--, mientras que determinadas zonas de Los Remedios, Sevilla Este, Alcosa, Bami o Heliópolis también entran en la estadística.

UNA SOLA DENUNCIA CONTRA PROPIETARIOS.

Puesto que las ordenanzas establecen que los propietarios deanimales deberán, "de forma inmediata", retirar y recoger los excrementos que éstos realicen sobre elementos de la vía pública, debiendo, igualmente, proceder a la limpieza de la zona que hubiesen ensuciado, Lipasam lleva a cabo campañas de mentalización que, entre otras acciones, contemplan la entrega gratuita de bolsas y pinzas para facilitar la recogida de los excrementos.

Dicha entrega se lleva a cabo de forma gratuita en las distintas Juntas municipales de Distrito, habiéndose distribuido hasta la fecha más de cinco millones de bolsas y 12.000 pinzas. En este sentido, Lipasam ha introducido un nuevo modelo de pinza fabricada sobre la base de material plástico, concretamente polipropileno, ligera, versátil y respetuosa con el medio ambiente, al estar fabricada de un material cuyo reciclaje es mucho más sencillo.

Según Lipasam, "lentamente", la colaboración de los ciudadanos va aumentando de forma "paulatina", al igual que los medios de la empresa, pues el incremento del baldeo con agua, ya sea de la red de agua no potable o de los diferentes tipos de vehículos baldeadores, en toda la ciudad ha permitido la retirada más frecuente de los excrementos; gracias a la fuerza del agua son arrastrados hasta los imbornales, ya que mediante barrido manual sólo se pueden limpiar los excrementos cuando ya están secos.

Asimismo, desde el pasado mes de diciembre el Servicio de Inspección de Lipasam está llevando a cabo una actuación especial, en la que instan a aquellos propietarios de animales que son detectados abandonando los excrementos de sus mascotas en la vía pública a recogerlos y deshacerse de ellos de forma reglamentaria. Según la empresa, en todos los casos estas recomendaciones están siendo seguidas y aceptadas "de buen grado" por los ciudadanos, excepto en un caso en que se ha procedido a levantar la correspondiente denuncia a un propietario que se negó a recoger los excrementos.

En Sevilla, la población canina puede ser superior a los 40.000 perros, con lo que la producción semanal estaría por encima de los 28.000 kilogramos, de los que un alto porcentaje queda depositado en las calles, plazas y jardines de la ciudad.