Sevilla.-Tribunales.-La Audiencia inicia el día 15 un macrojuicio contra una veintena de acusados de narcotráfico

Actualizado: sábado, 11 marzo 2006 18:28

SEVILLA, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla iniciará el próximo miércoles día 15 un macrojuicio contra 24 personas -una de ellas no ha sido localizada-- acusadas presuntamente de narcotráfico para las que el Ministerio Fiscal pide entre 6 y doce años de cárcel y multas de hasta 20.000.000 de euros.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, los inculpados son presuntamente miembros de dos clanes familiares dedicados supuestamente al almacenamiento y posterior venta de grandes cantidades de sustancias estupefacientes, principalmente cocaína, aunque también heroína. La droga se suministraba a vendedores de menor escala y consumidores adictos a la misma.

La existencia de ambos clanes fue detectada en 1999 a través de investigaciones policiales para partieron de la observación en los imputados y en sus allegados de signos exteriores de riqueza impropios de personas carentes de actividad laboral conocida o de otros recursos patrimoniales legítimos. A partir de los pertinentes seguimientos y observaciones, se constató que adoptaban estrictas medidas de cautela, algo propio de los traficantes de droga, confirmándose además su vinculación con personas conocidas policialmente por su integración en el mundo delincuencial y de las drogas como 'camellos'.

Así, gracias a la realización de escuchas telefónicas, se confirmaron tales indicios y, por las diversas investigaciones llevadas a cabo, se determinó que presuntamente uno de los clanes estaba liderado por J. M. M. R., cabecilla de una red integrada también supuestamente por dos hermanos de éste, F. J. M. R. -declarado en rebeldía, es decir, no localizado-- y R. M. R., y la mujer de uno de ellos, S. M. M., todos procesados por la causa.

También se determinó la supuesta participación activa del padre de los inculpados, R. M. R., y de su compañera sentimental, M. J. P. S. Además, se imputó a M. A. S. L. por actuar presuntamente como chófer, almacenista de estupefacientes, encargado de realizar suministros a clientes y de recaudar de estos los correspondientes cobros del precio pactado, siempre por cuenta e interés del cabecilla del clan. También, F. A. R. P., de 32 años, quien entonces trabajaba a las órdenes del cabecilla como almacenista y enlace con clientes del líder de la banda, si bien en algunas ocasiones actuaba como vendedor por cuenta propia.

En relación con este clan, se imputó igualmente a dos mujeres, con las iniciales E. S. I. y A. I. A., por ser supuestamente clientas del clan con fines de vender posteriormente de modo minorista las drogas suministradas, al igual que hacía el también procesado M. C. F.

Entre los procesados vinculados a este clan figuran también M. Y. C. B. y el identificado como H. O. O., un hombre y una mujer de origen sudamericano que fueron descubiertos cuando iban a recibir droga de la organización familiar en la estación de Santa Justa de Sevilla.

SEGUNDO CLAN

El segundo de los clanes familiares dedicado supuestamente a la venta de drogas -u organización semiestructurada, como se la define en el escrito al que tuvo acceso Europa Press, tenía como cabecilla al también procesado F. J. A. S., cuyo hombre de confianza, E. S. M., también ha sido procesado. Según consta en el documento de la Fiscalía, ambos invertían las ganancias ilícitas obtenidas de la venta de los estupefacientes en la adquisición de bienes cuya titularidad se registraba a nombre de los también procesados -pues dieron su consentimiento aún sabiendo la procedencia del dinero C. P. R., esposa o compañera sentimental del cabecilla; D. A. S., hermana de éste; F. R. V. y J. B. P. P., suegros del presunto cabecilla; F. P. R., M. P. R., cuñadas del cabecilla; D. S. M., R. R. R. y M. A. P.

Una vez realizadas las pertinentes investigaciones, efectivos del Cuerpo Nacional de Policía accedieron y registraron la vivienda del supuesto cabecilla, en Alcalá de Guadaíra, incautándose de diversos bienes, así como de drogas, armas y dinero en efectivo. La misma operación se realizó después en las viviendas y propiedades de los demás procesados.

Entre los datos aportados, figura también la existencia de un vehículo todoterreno utilizado habitualmente por R. M. R., del primer clan, y que en algunas ocasiones había sido visto conducido indistintamente por J. M. M. R. y por F. J. A., supuestos líderes de ambos clanes.

El Fiscal considera que los hechos relatados son constitutivos de un delito contra la salud pública, de resistencia -a la actuación policial durante el registro de los inmuebles y detención de los presuntos narcotraficantes--, de un delito continuado de falsedad en documento oficial; de falta de lesiones, dos delitos de tenencia ilícita de armas y uno de blanqueo, lavado y reciclaje de capitales, de los que se acusa, según su grado de participación y actuación, a los procesados.

Las penas solicitadas son de 20 años de cárcel y multa de 20.000.000 de euros para el cabecilla del primer clan, y 19 años y la misma sanción para el líder del segundo. Para el resto, las penas oscilan entre los seis y los 15 años de prisión y multas de hasta 10.000.000 de euros, si bien en la relación de penas solicitadas no figura F. J. M. R., por estar en rebeldía.