Sindicatos de la construcción harán finalmente huelga el 1 de julio en tajos andaluces y no descartan paro indefinido

Actualizado: martes, 23 junio 2009 18:26

Fadeco cree que esta huelga "es una prueba de irresponsabilidad" y ve una "barbaridad" prever aumento salarial similar para próximos años

SEVILLA, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

Las federaciones de la construcción de los sindicatos UGT-A y CCOO-A harán finalmente huelga en el sector el próximo 1 de julio tras no alcanzar ningún acuerdo con la patronal para la aplicación del incremento negociado en la mesa nacional, de forma que la semana próxima unos 285.000 trabajadores andaluces están llamados al paro en los tajos andaluces, una convocatoria que puede convertirse en indefinida en el caso de que siga sin existir acuerdo con los empresarios.

En un comunicado conjunto, MCA UGT-A y Fecoma CCOO-A lamentaron el hecho de la no asistencia al acto de conciliación convocado en el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) de las asociaciones empresariales de las siete provincias afectadas --todas menos Huelva--, lo cual ha provocado que los sindicatos mantengan la convocatoria de huelga, que afecta a toda Andalucía excepto la provincia onubense, cuyas tablas salariales se firmaron el 4 de junio.

Ambas centrales lamentaron que los responsables de las federaciones regionales y provinciales de la construcción de CCOO y UGT, no han tenido la oportunidad de plantear sus propuestas a la patronal "debido a la no comparecencia de las asociaciones provinciales de empresarios de la construcción", algo que los sindicatos calificaron de "falta de respeto a los trabajadores y una agresión al sistema de relaciones laborales".

De esta forma, el secretario general de MCA UGT-A, Manuel Jiménez, consideró que con este comportamiento "la patronal está vulnerando uno de los pilares básicos del Acuerdo de Concertación, de la que formamos parte junto con la Administración andaluza, para mantener un clima de diálogo social". Además "están obligando a que los trabajadores vayan a una huelga para reclamar algo que les pertenece y que ellos mismos firmaron en su momento".

En declaraciones a Europa Press, Jiménez consideró que esta actitud es "una vergüenza", por lo que harán una denuncia formal ante la administración por la no comparecencia de las asociaciones empresariales provinciales, porque la actitud de los empresarios "es una auténtica tomadura de pelo y una absoluta agresión al modelo de relaciones laborales que existe en Andalucía".

En ese sentido, tras recordar que todos los viernes seguirán con las concentraciones ante las sedes de las patronales provinciales, anunció que ambos sindicatos valoran incluso la posibilidad de ser "más contundentes" en la movilización e incluso plantear una huelga indefinida o llevar a cabo paros todos los miércoles.

Jiménez, quien rechazó la actitud "cicatera y caciquil" de la patronal, hizo un llamamiento a la Junta para que actúe como mediadora en este conflicto "pues no se trata de discrepancias en la negociación, sino incumplimientos de un acuerdo, y sólo planteamos el cumplimiento del acuerdo nacional, al que ya se llegó en muchas provincias de toda España".

Por su parte, el secretario general de Fecoma CCOO-A, Ángel Gómez, explicó que la ausencia de las patronales provinciales "es un hecho sin precedentes que supone un insulto más a los trabajadores y una irresponsabilidad absoluta de querer dilatar más el proceso". Gómez resaltó que "el plantón de la patronal supone el incumplimiento de la negociación colectiva al cuestionar los acuerdos del IV convenio general del sector de la construcción".

MCA-UGT y Fecoma-CCOO están estudiando la posibilidad de plantear este caso como un conflicto colectivo y presentar una querella ante la Fiscalía, para que se aplique la subida salarial para 2009 del 3,5 por ciento recogida en el IV convenio general del sector de construcción (2007-2011) y que ya se ha aplicado en 39 de las 52 provincias del país. Según cálculos de los sindicatos, desde enero a día de hoy la patronal se ha ahorrado más de 120 millones de euros en concepto de esa subida y de su cotización a la Seguridad Social.

POSTURA DE FADECO

Por su parte, fuentes de la patronal andaluza del sector de la construcción, Fadeco, explicaron a Europa Press que al Sercla previsto para hoy ha concurrido la representación de Fadeco y no lo han hecho las provinciales "por entender que éstas debían ser convocadas en sus respectivos ámbitos territoriales, en cada provincia", puesto que, "éste no es un conflicto de Andalucía, sino de las respectivas provincias y la mejor demostración es Huelva, donde, por las razones que sean, han suscrito su convenio provincial".

El representante de Fadeco dejó constancia de que el conflicto por el incremento de las tablas salariales "se residencia en cada una de las provincias, y, por tanto, Fadeco no era parte del mismo, faltándole legitimidad para cualquier negociación".

Las fuentes indicaron que han explicado en el Sercla que las patronales están a expensas de recibir respuesta por parte de la comisión negociadora del convenio general sobre el hecho de que "el dato de la previsión de inflación se debe obtener de lo contemplado en los Presupuestos Generales del Estado, pero en las cuentas de 2009 no hay tal previsión".

Sobre la convocatoria de huelga, los empresarios consideraron que "cualquiera puede pensar que, en las circunstancias actuales, con más de un millón de parados en el sector en España y 200.000 desempleados en Andalucía, esta huelga es una prueba de irresponsabilidad, porque además las distintas patronales provinciales no se niegan en rotundo al pago de incrementos salariales pactados sino que exigen una explicación conveniente, teniendo en cuenta que al convenio general le quedan dos años de vigencia y en 2010 y 2011 se puede repetir la situación".

"Pensar que en los próximos tres años, con el paro que no cesa en el sector, podamos tener un incremento salarial el 12 por ciento --los sucesivos incrementos son acumulativos-- es una auténtica barbaridad", aseveraron las fuentes, quienes se mostraron "siempre dispuestas al diálogo, peor entendido como cesión por ambas partes".