Sucesos.- Uno de los detenidos en Andalucía por pedofilia trabaja para la Administración regional

Actualizado: sábado, 25 febrero 2006 20:27

Entre los 24 detenidos en España por la operación Azahar hay funcionarios, recepcionistas, un albañil y un camionero

SEVILLA, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

Uno de los detenidos en Andalucía por la operación Azahar desarrollada por la Guardia Civil, iniciada en Sevilla, contra la pornografía infantil a través de Internet trabaja para la administración autonómica, mientras que el otro no tenía oficio, pues se trata de una persona aislada de la sociedad. En Andalucía hay también dos imputados por el caso, uno de los cuales es un antiguo empleado de una inmobiliaria de Málaga.

Según informaron fuentes de la Guardia Civil a Europa Press, el detenido que hace trabajos para la Junta es uno de los que han ingresado en prisión de los 24 detenidos en distintos puntos de España, del total de 108 arrestados en 19 países gracias al empleo del buscador Híspalis.

Su detención fue posible gracias al registro efectuado en un domicilio de Cádiz, en el que, en un principio se pensó que el pedófilo podría ser un joven universitario que residía en el mismo, cuyo padre trabaja para la Administración autonómica. Al llegar a la vivienda, el joven "juró" a los agentes que no tenía ninguna relación con los hechos, lo que se comprobó al registrar su ordenador, en el que se encontró material pornográfico, pero adulto.

Fue entonces cuando se intervino el ordenador del padre, dado que la Guardia Civil tenía certera constancia de que en dicha vivienda había material de pornografía infantil. El hijo negó que el padre pudiera tener vinculación alguna, alegando además que éste tenía prohibido a la familia acceder al ordenador, que tenía encriptado con contraseñas. Ello obligó a desactivarlas a un experto informático del instituto armado, que logró desencriptarlo "en un minuto, tras lo que inmediatamente empezaron a aparecer las imágenes pornográficas infantiles", ante lo que su familia no daba crédito.

La Guardia Civil se incautó de los dos ordenadores de la vivienda pero el hijo del detenido pidió que no se le retirara su ordenador, dado que guarda en el mismo material de la carrera que estudia. La Guardia Civil cumplió, no obstante, con la obligación de llevárselo para su análisis detallado, pero sensible a la situación del joven, una vez que lo ha examinado y comprobado que no guarda material pornográfico infantil, ha agilizado los trámites y ha solicitado a la autoridad judicial competente que se adelante en lo posible su devolución. Así, está previsto que sea devuelto el próximo miércoles a su dueño.

El otro de los detenidos en Andalucía es un hombre de más de 30 años, residente en Sevilla y sin trabajo, que tenía más de 600 películas de contenido pornográfico. Una vez detenido, se comprobó que presentaba trastornos psicológicos y que se trataba de una persona que ha mantenido escaso contacto con la sociedad. A petición de la familia, y sensibilizada por la situación, la Guardia Civil, entendiendo que se le podría causar un mayor daño ingresándolo en los calabozos, comprendió que debería dejarse en libertad con cargos, situación en la que se halla ahora a expensas de la decisión del Juzgado de Instrucción número 7 de Sevilla, que instruye el caso.

Además, en Andalucía se practicaron otros tres registros. Uno de ellos se realizó en una vivienda particular de Málaga, operación que se ha saldado con un imputado. También se realizó otro en una inmobiliaria, donde se pensó que había varios trabajadores que potencialmente podrían haber accedido al citado material prohibido. Una vez en el lugar, se comprobó que los empleados allí encontrados podrían no tener relación alguna con el material detectado, pero sí que éste pudiera pertenecer a un antiguo trabajador de la compañía, vinculado ahora a una vivienda situada en la Gran Plaza de Sevilla.

Por ello, la Guardia Civil registró el citado domicilio --éste fue el segundo de los registros practicados en la capital hispalense-- y ahora el juez deberá determinar si el individuo fue realmente el usuario del material ilegal hallado en un ordenador de la citada inmobiliaria malagueña. De momento, el hombre está imputado en el caso.

RESTO DE ESPAÑA

De entre los detenidos, también hay un culturista de Barcelona que vivía con su madre y que cuando se registró su casa, estaba de competición. También una mujer de Tarragona, que vivía con su marido y con su hija y trabajaba como recepcionista de un hotel, tenía una gran colección de imágenes de niños desde siete años practicando relaciones sexuales con adultos. Ha ingresado en prisión.

También en Tarragona, se tuvo al trabajador de un parador nacional, que ahora está preso. En Alicante se detuvo a un ruso, en Madrid a un ciudadano extranjero y en Inca (Baleares) a un albañil que alternaba pedofilia y pornografía, y que aseguró que desconocía que estuviera cometiendo un delito.

En Lanzarote, se detuvo al conserje de un hotel de playa muy aficionado a los videojuegos, y en Orense a un individuo con antecedentes por violación y tenencia ilícita de armas, se trata del dueño de un cibercafé, local desde el que se bajaba los archivos prohibidos. En Asturias, se detuvo a un funcionario público de extrema frialdad que vivía solo. Poseía un maletín con numerosas revistas y miles de imágenes pedófilas.

En Teruel se detuvo a un guardia civil; y en Palencia, a un camionero, de quien se cree que llevaba las imágenes en su camión dentro de un portátil. También hubo una detención en Getxo y en Zaragoza se arrestó a un hombre de origen rumano.

La Guardia Civil informó de que, entre los archivos encontrados, hubo algunos de zoofilia, en los que se veía, sobre todo, a menores practicando sexo con perros. En la operación, cerrada ayer, se detectaron cerca de 400 puntos de distribución de pornografía infantil en los 19 países en los que se actuó, siendo especialmente destacada la situación de Polonia, donde se ha realizado la operación más importante contra este delito, con el cierre de un centro de distribución de pornografía.

El Instituto Armado destacó que los detenidos son "de todas las clases sociales, algunos de los cuales llevaban años consumiendo estos archivos".