SEVILLA, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Sevilla juzgará hoy martes a F.J.M., para el que la Fiscalía solicita siete años de prisión por clavar un destornillador a M.A.R. tras una discusión de tráfico en la capital hispalense, mientras que para este último pide tres años de cárcel por un delito y una falta de lesiones por los golpes que propinó al otro encartado en el transcurso de la disputa.
Según relata el Ministerio Público en su escrito de acusación, consultado por Europa Press, los hechos tuvieron lugar el 4 de junio de 2006 en la avenida de Luis Montoto, cuando se produjo una discusión entre los dos acusados, que iban acompañados por sus familias en los respectivos vehículos, motivada por un despiste de M.A.R. en el cruce en la Cruz del Campo, cuando invadió el carril derecho y obligó al otro procesado a desplazarse para evitar la colisión.
En este sentido, y parados ambos vehículos en un semáforo, los acusados tocaron el claxon y gesticularon intentando adelantarse, lo que ocurrió al abrirse el citado semáforo y continuar la marcha, situándose delante "con una maniobra rápida" M.A.R.. Tras ello, el otro encartado detuvo el vehículo junto al otro y comenzaron a increparse mutuamente.
Bajándose del vehículo, M.A.R. se acercó al otro turismo y se situó frente a una de las ventanillas, momento en el que comenzaron todos a discutir e insultarse, "lanzando" M.A.R. a través de la ventanilla un puñetazo contra el otro procesado y contra su esposa. Tras ello, mantuvieron un forcejeo y en el transcurso del mismo F.J.M. se cortó la palma de la mano izquierda con un cuchillo que utilizaba el otro acusado.
En ese momento, F.J.M. cogió un destornillador que llevaba en la puerta del vehículo y, "con intención de acabar con la vida", se abalanzó sobre el otro procesado, clavándole "repetidamente" el referido objeto en el pecho.
Por estos hechos, el fiscal pide siete años de cárcel para F.J.M. por un presunto delito intentado de homicidio y una indemnización de 14.000 euros, mientras que para M.A.R. solicita tres años de prisión por un presunto delito y una falta de lesiones y el pago de 1.700 euros.
