SEVILLA, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los vecinos de la calle Manuel Arellano de Sevilla afectados por las obras del cercano aparcamiento de Crucero Baleares criticaron hoy que el Ayuntamiento haya suspendido el procedimiento para el expediente de responsabilidad patrimonial a raíz de la reclamación presentada por los residentes, cuya cuantificación asciende a un millón de euros, aproximadamente.
El abogado de los afectados, Enrique Yrazusta, expuso a Europa Press que esta actuación, ocurrida después de presentar los informes definitivos de los daños en zonas comunes y privativas, ha motivado la elevación de una queja por parte de la representación legal de estos residentes.
En este sentido, Yrazusta recordó que la ley prevé la suspensión "para cuando sea preceptivo solicitar informes que determinen el contenido de la resolución, lo que deberá comunicarse a los interesados". La cuestión es que, según la versión municipal, se suspende el plazo para resolver a raíz de la presentación de dichos informes, "sin que se diga si lo suspenden para pedir a su vez otro informe ni si ese otro informe es o no preceptivo legalmente".
El pasado mes de junio los vecinos ya lamentaron que habían pasado más de tres meses desde que interpusieran esta reclamación de manera oficial, siendo así que la dilucidación sobre la conveniencia de acometer el pago o no "tiene un plazo de seis meses, pero sólo a partir de que se inicie el expediente".
Dado el tratamiento del Gobierno municipal de PSOE e IU a esta reclamación patrimonial hasta el momento, la portavoz de los afectados, Concepción Sánchez, ya señaló a Europa Press sus dudas de que exista "voluntad política" para solucionar el asunto y advirtió de que los afectados están dispuestos a trasladar sus reclamaciones a la vía de lo contencioso-administrativo en el caso de que se agoten los procedimientos en el ámbito del Ayuntamiento.
INFORME DE JARAMILLO
Las valoraciones y los criterios establecidos en el informe encargado por los propios afectados y realizado por el catedrático de Ingeniería del Terreno de la Universidad de Sevilla Antonio Jaramillo califican los desperfectos de "severos".
Los perjuicios, según el informe, alcanzan a prácticamente todos los elementos del edificio --estructura, fachadas, escaleras, tabiquerías interiores, alicatados, carpinterías, cubierta del edificio, servicios y conducciones, impermeabilidad del sótano o elementos metálicos del edificio, entre otros--; además, algunos de ellos, como el número, longitud y espesores de las grietas o la inclinación del edificio, han aumentado "considerablemente" respecto a los detectados en el primer informe arquitectónico encargado por la comunidad de propietarios.
Asimismo, los ensayos de penetración realizados en septiembre de 2008 por encargo de la comunidad indican que el terreno bajo el edificio ha sufrido una pérdida de consistencia "muy importante" por el arrastre de materiales provocado por los trabajos.
Y es que la obra, según el catedrático, está "mal diseñada", con defectos en el estudio geotécnico previo a la obra, en el proyecto y en la ejecución --factores que quedan establecidos como causas "inequívocas" de los daños aparecidos en los edificios de la Intercomunidad Ronda de Triana III--, ya que ni las pantallas ni los arriostramientos ni el cálculo geotécnico se han llevado a cabo correctamente, lo que ha acabado llevando a un arrastre del terreno y a una pérdida de la compactibilidad del suelo.
