SEVILLA, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
Después de que la Consejería de Salud y Familias declarase no apta para el consumo humano el agua de los municipios sevillanos de Marchena y La Luisiana, por una concentración de Benceno superior a los límites normativos permitidos, el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, ha defendido que el problema está ya siendo "solucionado", transmitiendo así un mensaje de "tranquilidad" a la ciudadanía de tales localidades.
La declaración como agua no apta para el consumo humano, como ha recordado el presidente, significa que no puede ingerirse ni utilizarse para la elaboración de alimentos, aunque sí puede usarse para higiene personal y limpieza doméstica.
La empresa gestora del agua en estas localidades está así obligada a comunicar a la población afectada la calificación del agua y los usos permitidos y deberá analizar diariamente este parámetro, hasta que los valores vuelvan a los límites permitidos.
Mientras la Consejería de Salud realizará análisis y controles hasta que el agua reúna todos los requisitos para volver a declararla apta para el consumo, el presidente de la Diputación ha explicado que la entidad gestora del ciclo hidráulico en estas localidades, la Agencia de Régimen Especial Ciclo Integral Aguas del Retortillo (ARE-CIAR), otrora Consorcio de Aguas de Écija; está abarcada por el Consorcio Provincial de Aguas, perteneciente a la Diputación.
Villalobos ha explicado que la incidencia fue detectada el día 1 de diciembre mediante los "controles y analíticas" que se realizan al agua, siendo obtenidos los resultados de las pruebas el día 2 con la confirmación de una concentración superior a los límites normativos permitidos de Benceno en el agua de estas localidades, tras lo cual "fueron puestas las medidas restrictivas" de consumo del agua, al no contar la misma con "suficiente salubridad".
No obstante, ha asegurado que ya "se está solucionando el problema" y "en las próximas horas o días todo estará en orden", por lo que ha enviado un mensaje de "tranquilidad" a la ciudadanía de Marchena y La Luisiana.
