Casas de la Judería, tercer hotel cinco estrellas en Córdoba, abre sus puertas a la sociedad cordobesa

Actualizado: sábado, 5 diciembre 2009 12:24

CÓRDOBA, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

El hotel Las Casas de la Judería, el tercero de cinco estrellas en la capital cordobesa, abre este fin de semana sus puertas a la sociedad cordobesa y a los visitantes a la ciudad con el objeto de dar a conocer el nuevo establecimiento perteneciente a la cadena Hoteles, Casas y Palacios de España, singular e inspirado en la tradición cordobesa.

En una entrevista concedida a Europa Press, el director del hotel, Francisco José Mulero, explicó que toda la decoración, así como sus patios, son típicos de Córdoba, por lo que en ningún momento se ha intentado copiar las Casas de la Judería de Sevilla, sino que la idea es que "el cliente, cuando duerma en este hotel y lo visite, sepa que está en Córdoba y cuando se marche nos eche en falte y quiera volver".

Por el momento, está abierto el edificio principal, las Casas de las Pavas, que consta de 39 habitaciones, dividido en varios patios: el patio del crucero, el patio de la fuente, el patio mudéjar y el patio renacentista. En total, el conjunto del hotel dispone de 64 habitaciones, pero de momento, abrirán 30, a falta de que cuando finalice la obra, a mediados de enero o febrero, estarán en funcionamiento el resto.

El hotel se encuentra en el centro monumental, a pocos metros de la muralla, frente al Alcázar de los Reyes Cristianos, Caballerizas Reales y sobre los Baños Califales, a 500 metros de la Mezquita-Catedral. Lo compone un conjunto de casas del siglo XVII y XVIII, donde destacan principalmente sus patios, jardines con fuentes y la conservación de importantes artesanados de techos.

EXCLUSIVAMENTE CORDOBÉS

Y es que cuenta con piezas y obras de arte de gran valor por su trabajo y costo, con materiales exclusivamente cordobeses, como el cordobán y láminas sólo de motivos de esta tierra. "Queremos que el cliente se sienta en Córdoba y es por eso que se buscó este edificio porque es un lugar difícil de tener", subrayó el director del hotel.

Además, debajo del edificio, existen restos arqueológicos que se harán visitables de los baños califales, así como de antiguos silos, aljibes o restos de acequias para el riego de las zonas de huertos y jardines que había en la zona desde el palacio hasta la muralla. Es por esto también que las obras de reforma han durado unos seis años, ya que estos hallazgos han paralizado las actuaciones con motivo de los estudios, seguimiento y vigilancia que han sufrido.

CLIENTES

Este nuevo hotel de cinco estrellas cuenta con una capacidad para 128 personas y está enfocado también para el turismo congresual, teniendo en cuenta la facilidad de su servicio al estar ubicado igualmente muy cercano al Palacio de Congresos.

No obstante, el 70 por ciento de los clientes de la cadena Hoteles, Casas y Palacios de España son extranjeros, fundamentalmente norteamericanos, centroeuropeos --sobre todo de los Países Bajos--, aunque también les visitan ingleses, franceses y alemanes. Se trata en definitiva de un cliente extranjero que busca "edificios singulares, un buen servicio, excelencia y amabilidad", precisó Francisco José Muler.

Sobre la viabilidad y el buen resultado que pueda tener la presencia de otro nuevo hotel de cinco estrellas en la capital cordobesa, manifestó que el concepto de la cadena hacia Córdoba es muy alto y de hecho cuentan con varios proyectos en otras capitales que los han paralizado para centrarse más en este.

Según dijo, quieren que Córdoba vaya a más y son conscientes de que "es un lugar muy importante y lo va a ser más" porque tienen mucha confianza en que va a conseguir ser Capital Europea de la Cultura en 2016. De este modo, consideró que una ciudad como ésta necesita un respaldo de hoteles de esta categoría, y la realidad es que en tres años, la ciudad ha pasado de no tener ningún cinco estrellas a contar con tres, "lo que le diferencia del resto de ciudades competitivas a la hora de ofertar alojamiento para un segmento alto".

En cuanto a las carencias de la capital para fomentar el turismo, echó en falta una mayor vida nocturna, por lo que apostó por crear más actividades en la judería, con visitas nocturnas o representaciones de escenas históricas por sus calles.