Innova.- La empresa Geoteruel dispone de una antena que permite explorar el terrenos hasta doce metros de profundidad

Actualizado: jueves, 2 julio 2009 17:45

TERUEL, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

La única empresa aragonesa dedicada a la detección electrónica a través de georadar o GPR (Ground Penetrating Radar), Geoteruel, cuenta con una nueva antena para realizar prospecciones de suelo alcanzando una profundidad de hasta doce metros.

Según informó el gerente de Geoteruel, Daniel Ortiz, en declaraciones a Europa Press, esta nueva adquisición permitirá a esta empresa, ubicada en la sede turolense del Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI Teruel) y especializada en una técnica que sólo desarrollan quince empresas en todo el país, poder "conocer el terreno" a una gran profundidad y sin necesidad de realizar excavaciones.

En concreto, Geoteruel trabaja con la combinación de dos antenas: una pequeña y de alta resolución, que explora hasta cuatro o cinco metros de profundidad del suelo, y esta nueva, que, aunque tiene menos resolución, es efectiva hasta los doce metros de profundidad.

Ortiz aclaró que se trata de una tecnología "de gran utilidad", especialmente para las obras, porque permite describir el subsuelo, y detectar los diferentes materiales y su ubicación, así como la localización de tuberías, con un sistema de ondas electromagnéticas de alta frecuencia y no destructivo.

Con el mapa del subsuelo resultante de la prospección y que está listo "en pocos días" con el precio "más barato de España", según Ortiz, se determinan los diferentes materiales, discontinuidades del terreno, pliegues o la existencia y la dimensión de las oquedades, con el objetivo de concretar los puntos en los que se intervendrá en la obra.

OTROS USOS

Si bien el uso de georadar no está generalizado, el gerente de Geoteruel refirió que en el último año participaron en alrededor de una veintena de obras, unas cifras que prevé que aumenten una vez se supere la crisis económica, pues el georadar cuenta con múltiples aplicaciones como controles de calidad, la detección de tuberías y cableado en zonas urbanas o enterradas, o estudios de estabilidad de taludes, entre otros.

Otros de los campos en los que es útil esta tecnología son la detección de vertidos, la excavación de yacimientos o localización de restos fósiles, y la localización de áridos en el campo de la agricultura. Además, el georadar se utilizó también para detectar los restos de la vecina de Estella (Navarra) desaparecida en octubre de 2008, María Puy Pérez Ezpeleta.