TERUEL, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Teruel ha dictado una sentencia en la que da la razón a una vecina de la ciudad que había demandado al Ayuntamiento de Teruel por no acabar con los ruidos que producen dos locales de copas de la capital turolense, ubicados en la plaza Bretón.
Las mediciones realizadas durante el proceso han demostrado que se sobrepasaba el nivel de ruidos permitido en la Ordenanza Municipal de Ruidos y Vibraciones, por lo que el juzgado ha condenado al consistorio a adoptar las medidas necesarias para acabar con esta situación.
El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Teruel, Luis Muñoz, ha señalado que "la sentencia dice que el consistorio deberá adoptar las medidas necesarias para reducir el nivel de ruidos en la vivienda de la persona que ha recurrido, así que acataremos la sentencia y de manera inmediata mantendremos una reunión en la Gerencia de Urbanismo para concretar que medidas son las necesarias, porque eso la sentencia no lo dice".
Muñoz ha afirmado, además, que "problemas que se han generado a lo largo de 30 años, no se puede pretender solucionarlos en 30 minutos, ni siquiera en 30 días". Así ha mantenido que "el Ayuntamiento está en una línea de trabajo continuada que va teniendo sus manifestaciones, como en el hecho de tener una empresa que atiende las mediciones y las cuestiones relacionadas con el ruido".
"Hace unos días se presentaba una sanción de cierre, durante dos meses, a un bar de La Zona, por incumpliendo de horarios", ha puntualizado el concejal. Por eso, ha apuntado, "éste es un hito más, que concretaremos según la sentencia".
El edil también se ha referido al caso de un gimnasio, cuyo cierre estableció el consistorio por el "incumplimiento reiterado" en materia de ruidos". Así, ha recordado que "la Justicia sentenció que debía suspenderse la decisión de cierre establecida por la Gerencia, supongo que porque entendieron que la medida podía ser desproporcionada, y que el propietario debía tener un periodo adicional para adaptar las instalaciones".
En este sentido, Muñoz ha asegurado que "en cualquier momento la suspensión cautelar puede dejar de tener efecto; si llegado ese momento, no se hubieran cumplido esas exigencias que son necesarias para reducir los ruidos, se pondría en marcha el cierre del local".
Esto no sucederá en el caso de los dos locales de copas de la Plaza Bretón, ya que Muñoz ha afirmado que "lo que procede es tomar las medidas para el cese de ruidos, no se habla de cierre, y no hay previsión de actuar en ese sentido".
