ZARAGOZA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Biblioteca CAI Mariano de Pano de la capital aragonesa ha recogido en 2013 más de 1.000 kilos de alimentos de usuarios que devolvieron fuera de plazo libros, películas y juegos prestados.
Esta recolecta es el resultado de la iniciativa que la Obra Social y Cultural de Caja Inmaculada (CAI) emprendió hace ahora un año y que consiste en eliminar las sanciones por devolver tarde el material de la biblioteca a cambio de que los usuarios penalizados entreguen alimentos no perecederos. El destino final de los productos es el comedor social de la parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Zaragoza.
Hasta enero de 2013, las penalizaciones aplicadas por este concepto consistían en que los usuario no podían utilizar el servicio de préstamo durante un periodo equivalente al número de días retrasados. De hecho, sigue siendo el sistema que tienen implantado la mayoría de las bibliotecas españolas.
La decisión de la Obra Social de Caja Inmaculada, pionera en España, está teniendo una magnífica acogida por parte de los usuarios de la biblioteca, hasta el punto de que algunos de ellos donan alimentos incluso sin haber incurrido en retraso alguno. Otro ejemplo de la gran respuesta es que el transporte de los productos desde la biblioteca hasta el comedor social lo realiza semanalmente un usuario voluntario.
ALIMENTOS POR RETRASOS EN LA DEVOLUCIÓN
Para llevar a cabo la nueva medida, la biblioteca, situada en la calle Val-Carreres Ortiz, número 12, de Zaragoza, establece una tabla de correspondencias dependiendo del grado de sanción: por un retraso de 5 a 7 días, el usuario debe entregar 1 kilo de alimentos; si es superior a 8 días, 2 kilos; si sobrepasa los 15 días, 3 kilos; y así sucesivamente.
De esta forma, puede eliminar la penalización y volver a hacer uso del servicio de préstamo. Semanalmente, un usuario voluntario de la biblioteca lleva los alimentos recolectados a la parroquia del Carmen
