ZARAGOZA, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Biblioteca Ernest Lluch de Economistas Aragoneses ha presentado esta tarde sus cuatro primeros volúmenes, con la reedición de tres ejemplares y la publicación de un nuevo trabajo. El acto se ha celebrado en el aula de la Institución Fernando el Católico de la Diputación de Zaragoza, situada en la Plaza de España de la capital aragonesa.
Estos cuatro primeros trabajos son la reedición de los tres ejemplares aparecidos entre 1984 y 1996, 'Proposiciones de Economía Civil y Comercio', de Lorenzo Normante (1984), 'Discurso instructivo', de Antonio Arteta (1985), 'Reflexiones políticas y económicas', de Miguel Dámaso Generés (1996), y la obra de Bernardo Danvila 'Lecciones de Economía Civil', recientemente recuperada, con un nuevo y definitivo formato que confiere una identidad propia a la colección.
En su presentación han participado el director de la Institución Fernando el Católico, Carlos Forcadell, el vicepresidente de la Fundación Ernest Lluch, Lluis Mª de Puig; el director de la Biblioteca Ernest Lluch de Economistas Aragoneses, Alfonso Sánchez Hormigo; el catedrático de Historia e Instituciones Económicas de la Universidad de Valencia, Salvador Almenar; y el catedrático de Historia Económica de la Universidad de Zaragoza, Eloy Fernández Clemente.
En declaraciones a Europa Press, momentos antes de iniciarse el acto, Alfonso Sánchez Hormigo explicó que con esta iniciativa la Biblioteca retoma "los intentos editoriales que comenzaron en los años 80" y que, en 1993, relanzaron el político, economista y académico Ernest Lluch, junto a Eloy Fernández Clemente y el propio Sánchez Hormigo, a propuesta del entonces presidente del Gobierno de Aragón, Santiago Lanzuela.
La Biblioteca de Economistas Aragoneses atesora "un valor institucional tremendo", dado que recupera volúmenes de destacados pensadores "casi olvidados", señaló Sánchez Hormigo, quien anunció que este año reeditará un libro más, el texto 'Aragonesismo antracista', obra de Ernest Lluch "que iba a presentar" cuando ETA lo asesinó. Asimismo, la Biblioteca tiene "media docena de libros en cartera" para publicar, agregó.
Por su parte, el vicepresidente de la Fundación Ernest Lluch, Lluis Mª de Puig, aseguró que la publicación de estos cuatro volúmenes ha supuesto "una gran satisfacción" para la Fundación, ya que Ernest Lluch fue "la base de esta Biblioteca" y por tanto, "nos concierne".
De hecho, la Fundación pretende "no ser sólo una memoria permanente" de Lluch, sino "seguir su estela, su cometido y sus orientaciones académicas, porque él fue un gran académico y estamos muy contentos con la publicación de estos libros".
Además, Lluis Mª de Puig valoró que Lluch "estaría hoy muy contento, porque no había nada en el mundo que lo hiciera más feliz que la publicación de un libro", ya que sus dos pasiones eran leer y escribir, pero también estaría encantado "de ver que su colección de economistas aragoneses continúa" activa.
De Puig recordó a Ernest Lluch como un "gran estudioso", interesado "por el proteccionismo, el cameralismo y el austracismo, y dejó una estela que es tremendamente estimulante desde el punto de vista intelectual" para aquellas personas que deciden seguirla, más de cuarenta catedráticos en la actualidad. Preocupado por la economía y su historia, "echamos en falta que no esté aquí ahora para analizar la situación económica", agregó.
Aunque se le conoce por su relación con Barcelona, Madrid, Valencia y País Vasco, donde "se obsesionó con la pacificación del país, me ha sorprendido gratamente que el paso de Lluch por Zaragoza dejó un interés por el estudio de los pensamientos económicos y por los temas" que abordó.
Ese interés lo ha canalizado la sección aragonesa de la Fundación Ernest Lluch, "una de las secciones más activas de la Fundación", integrada por un equipo de quince personas, que encabeza Alfonso Sánchez Hormigo, que sigue "la huella importante" de Lluch y que tiene "unas perspectivas de futuro extraordinarias", valoró De Puig.
BIBLIOTECA ERNEST LLUCH
La Biblioteca de Economistas Aragoneses nació en 1984, con ocasión del segundo centenario de la apertura de la cátedra de Economía Civil y Comercio en la Real Sociedad Aragonesa de Amigos del País y por iniciativa del Gobierno de Aragón. Su objetivo era acercar a los aragoneses al conocimiento de los textos clásicos de los autores económicos más importantes de la Comunidad.
Con este motivo se editó una recopilación de los textos del primer titular de dicha cátedra, Lorenzo Normante, y al año siguiente la gran obra de la Ilustración aragonesa, de Antonio Arteta. Este impulso inicial quedó interrumpido, tras este resultado de dos únicos libros, con formato dispar y circulación bastante limitada.
Una década después, Ernest Lluch se propuso reanudar ese proyecto, ampliándolo a otras épocas y a otros muchos autores aragoneses que permanecían en el olvido. Formó un equipo de dirección con dos profesores de la Universidad de Zaragoza, Eloy Fernández Clemente y Alfonso Sánchez Hormigo, y logró el apoyo de la consejería de Economía del Gobierno de Aragón, a través del Instituto Aragonés de Fomento.
Así, en 1996 la Biblioteca de Economistas Aragoneses recuperó la obra del ilustrado Miguel Dámaso Generés, a la vez que acometía la reedición de los 45 tomos (agrupados en 15 volúmenes) de las Memorias de Eugenio Larruga, obra fundamental por su recopilación de datos económicos y estadísticos de la España del siglo XVIII.
La Biblioteca siguió su labor de edición hasta que se vio interrumpida por el trágico asesinato del director del proyecto en noviembre de 2000. Sus dos colaboradores decidieron continuar el proyecto, que pasaría en 2005 a adoptar el nombre de Ernest Lluch, y al que se incorporó el catedrático de la Universidad de Valencia Salvador Almenar.
ERNEST LLUCH
Ernest Lluch i Martín (Vilassar de Mar, 21-1-1937 - Barcelona, 21-11-2000), comprometido en la defensa de las libertades desde su juventud, fue ministro de Sanidad y Consumo en 1982, hasta 1986, cargo en el que se enfrentó a los sectores conservadores del mundo sanitario, generalizó la cobertura sanitaria estatal y creó el departamento de los derechos del consumidor, por primera vez en España.
Tras dejar la política se dedicó al mundo de la universidad y la docencia. Así, en 1986 ganó la cátedra de Doctrinas económicas de la Universidad de Barcelona y entre 1989 y 1995 fue rector de la Universidad Menéndez y Pelayo.
Paralelamente a una permanente acción pública como articulista, tertuliano y comentarista político, continuó con sus trabajos dedicados a la historia y pensamiento económico, centrándose en pensadores del XVIII y relacionándolos con los problemas que atravesaba el país en la actualidad. En noviembre del año 2000 fue asesinado por la banda terrorista ETA en el garaje de su casa.
