ZARAGOZA, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El comisario de Medio Ambiente de la Unión Europea, Stavros Dimas, ha anunciado que se ha dirigido a las autoridades españolas demandándoles información sobre el macrocomplejo de ocio y juego Gran Scala proyectado en Los Monegros.
Esta es la respuesta de la Comisión Europea a una pregunta realizada por Izquierda Unida de Aragón, a través del eurodiputado Willy Meyer, relativa al proyecto de ocio y juego conocido como Gran Scala.
El comisario, a su vez, ha informado al eurodiputado de IU que la respuesta por parte de España se espera para el próximo 5 de abril, comprometiéndose a informar a Willy Meyer tan pronto se reciba, informan desde IU en un comunicado.
El eurodiputado Willy Meyer interpeló el pasado 29 de enero al comisario Dimas señalando el "alto coste medioambiental social y el nefasto modelo económico que este tipo de macroproyectos implican (...) en una zona de alto valor ecológico, en su mayoría declarada paisaje protegido dentro de la Red Natura 2000".
En su pregunta, Meyer también instaba a la Comisión a dar su opinión sobre las modificaciones de la normativa administrativa existente sometiéndola a las condiciones del proyecto.
En este sentido, el eurodiputado valora positivamente "que la Comisión abra un expediente de información sobre el caso antes de que el proyecto se haya iniciado a fin de evitar consecuencias dañinas y efectos irreversibles en un entorno protegido como lo son los Monegros".
Por su parte, el portavoz parlamentario de Izquierda Unida en las Cortes de Aragón, Adolfo Barrena, manifiesta que se sentirá agradecido si las autoridades españolas contestan a la Unión Europea y ofrecen información sobre Gran Scala. "En Aragón el Gobierno autonómico no ha cumplido con la labor de informar a los grupos de la oposición sobre el proyecto, y lamentamos que una cosa que tendría que haber hecho en nuestra Comunidad Autónoma lo haga primero y por obligación a la Comisión Europea", señala Barrena.
Izquierda Unida, el único partido político que se ha opuesto al proyecto desde que fue anunciado el pasado 17 de noviembre a través de los medios de comunicación, rechaza el proyecto porque considera que los costes medioambientales, sociales son inasumibles e inadmisibles y por el nefasto modelo económico y cultural que este tipo de macrocomplejos de ocio implican.
